Sede de Spanair en Hospitalet de Llobregat.
El cierre de operaciones de Spanair ha demostrado una vez más la necesidad de crear un fondo de garantía que obligue a las compañías aéreas a depositar fianzas para que los usuarios puedan recuperar su dinero en caso de quiebra de la aerolínea y se facilita su recolocación en otros vuelos. José Manuel Maciñeiras, vicepresidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Turoperadores (Ceavyt), comentó ayer a AGENTTRAVEL que esto “es una vieja aspiración de las asociaciones de agencias españolas, hemos estado peleando este tema no solo ante las autoridades españolas, sino incluso ante las comunitarias a través de ECTA”.
Además, Maciñeiras alega que esta propuesta “nunca ha sido bien recibida ya que las compañías aéreas siempre se han mostrado en contra de esta medida, llegando incluso a argumentar que podían perder competitividad”.
Por su parte, Rafael Serra, presidente de la Unión Catalana de Agencias de Viajes Especializadas (Ucave), afirmó a este medio que “no se pueden repetir casos como los de Air Comet y Air Madrid otra vez, donde existe una desprotección total hacia el cliente final y que son las agencias las que arreglan un poco los problemas que han causado terceros”. Por este motivo, considera necesario que “las administraciones tomen de medidas legales y administrativas que aumenten la protección del viajero en el caso de cierre de compañías aéreas”.
Indefensión de los usuarios
La asociación de consumidores Facua coincide con las minoristas al demandar al Gobierno que impulse los cambios legales necesarios a nivel nacional y europeo para garantizar la existencia de estas fianzas, como ya ocurre en el sector de las agencias de viajes.
En la misma líena se ha pronunciado Asgeco Confederación, que denuncia la total indefensión de los usuarios de la compañía Spanair frente a su “cierre fulminante” en la noche del pasado viernes, y exigió a las autoridades competentes medidas claras “para proteger los intereses legítimos” de los clientes de las aerolíneas que cesen su actividad.
La asociación reclamó medidas que obliguen a las aerolíneas a anunciar con antelación su cese de actividad, además de asumir los vuelos contratados durante un plazo razonable con el fin de permitir a los usuarios encontrar soluciones alternativas en las mejores condiciones.
Mecanismos de control
Las aerolíneas disienten, en cambio, de la propuesta de las agencias de viajes y los consumidores. El gerente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Juan Luis Burgué, no cree que la forma de gestionar una quiebra sea la creación de un fondo de garantía obligatorio sino fomentar un mayor control por parte de las administraciones públicas y de las propias empresas para conocer “los riesgos que la operación puede generar en los consumidores”.
Así, Burgué insta a la creación de “mecanismos previos de control para ver la salud de las empresas, y en caso de ver que existe una situación delicada, actuar, con el objetivo de evitar conflictos con los pasajeros”. Por eso cree, que el problema de la recolocación de los clientes de Spanair es una muestra de que “no se tienen suficientes elementos de control”.
Venta de billetes hasta el último minuto
Spanair estuvo vendiendo billete hasta el pasado las 18:30 horas del pasado viernes cuadno pocas horas después dejó de volar. Ante esta situación, José Manuel Maciñeiras considera que se “tendrían que haber tomado alguna medida para evitar que la compañía estuviera comercializando billetes hasta pocas horas antes del cese de operaciones”.
El vicepresidente de Ceavyt opina que tanto “los tribunales como el Ministerio de Fomento tendrán que tomar alguna medida a este respecto”.
Para Serra, “es lamentable que una empresa pueda vender billetes por la tarde y declare la suspensión de vuelos pocas horas después”. No obstante, piensa que aún es más grave que la administración “no disponga de herramientas útiles para paliar esta situación e impedir la indefensión y bloqueo de los viajeros; ellos deben tener las máximas garantías posibles”.
Situación del aeropuerto de Barcelona
Sobre el cese de operaciones de Spanair, la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) considera que es una mala noticia ya que la aerolínea tenía que proyectar internacionalmente Cataluña y su aeropuerto, y ahora “deja una terminal medio vacía por culpa de una situación económica que ha hecho insostenible su viabilidad”.
Desde la asociación se entiende la decisión de la Generalitat de Cataluña de dejar de aportar capital a una empresa que no ofrecía viabilidad económica, pero también espera que “otras compañías aéreas sepan aprovechar la oportunidad y apostar por el aeropuerto de Barcelona y Cataluña se pueda beneficiar de la proyección turística internacional que se merece”.
Rafael Serra piensa que “hay que ser optimistas porque se encontrarán nuevos modelos”. “El mercado demanda estas rutas y al final otras compañías aéreas cubrirán los slots que ha dejado Spanair”, concluye.
Para Maciñeiras, la quiebra de Spanair “no va a afectar de una forma nociva a Cataluña” porque el hueco que dejan los vuelos de Spanair “será ocupado por otras compañías”. El vicepresidente de Ceavyt piensa que “lo que tiene razón de ser es intentar mantener compañías de forma artificial por razones localistas, las aerolíneas son unas empresas que tienen una difícil y delicada gestión y necesitan ser explotadas con criterios de empresas y globales”.
Spanair presentó ayer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para toda su plantilla, de más de 2.000 trabajadores, y el concurso de acreedores con un pasivo de 474 millones de euros.
