Subir a la famosa torre del reloj del Parlamento británico, el Big Ben, seguirá siendo gratuito después de que los diputados dieran ayer marcha atrás al plan para cobrar una entrada de 15 libras (18 euros) a partir del próximo 2 de julio.
La Cámara de los Comunes se manifestó en contra de la medida presentada por John Thurso, diputado liberaldemócrata el pasado 5 de marzo por la que se establecía que los visitantes pagaran para subir a lo más alto del famoso reloj.
La propuesta tenía como objetivo cubrir los gastos que suponen las visitas organizadas al Big Ben, pero los diputados consideraron que la medida sería disuasoria para los turistas que visitan la capital del Reino Unido.
Por ese motivo, el Parlamento decidió anteponer el que consideran un “derecho” de los ciudadanos a visitar el Big Ben a las motivaciones económicas y pospuso la decisión sobre cobrar una entrada, al menos, hasta 2015.
En un principio se pretendía hacer coincidir el cobro por la entrada al reloj con el año en que se celebrarán los Juegos Olímpicos en la capital británica y el Jubileo de Diamantes de la Reina Isabel II, eventos que aprovecharán muchos turistas para realizar escapadas a Londres.
El Big Ben lo visitan cada año alrededor de 10.000 personas, por lo que la recaudación por este concepto ascendería a 150.000 libras (180.000 euros) anuales.