La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha mostrado su repulsa hacia el siniestro del vuelo MH17 que la semana pasada tuvo lugar en Ucrania aunque ha afirmado que volar es seguro y que “todos los trabajadores están completamente dedicados a hacerlo aún más seguro”.
Según un comunicado del director general de la asociación, Tony Tyler, una de las mayores prioridades en este momento es “dejar las diferencias entre gobiernos para tratar a las víctimas y sus familias con la dignidad que merecen”, lo que incluye asegurar de forma inmediata la zona para evitar la pérdida de pruebas.
También ha pedido la colaboración entre aerolíneas y gobiernos, alegando que ambos necesitan apoyarse mutuamente para mejorar la conectividad global así como que la investigación comience tan pronto como sea posible “con total libertad de acceso”.
IATA ha querido recalcar que en el caso del vuelo MH17, éste había sido identificado como un vuelo comercial y que estaba sobrevolando una zona “abierta y muy transitada” que se suponía que era segura.
Es por eso que la asociación ha expresado su descontento, puesto que “es inadmisible lanzar misiles a un avión comercial, ya sea un gobierno o unos separatistas”.
Revisar los protocolos de seguridad
Por otro lado, el grupo Lufthansa ha secundado a Emirates en su decisión de convocar una cumbre con representantes de aerolíneas internacionales en la que se estudie la respuesta de la industria aérea ante el derribo del avión de Malasyan Airlines, revisando además los protocolos de seguridad internacionales, según recoge la agencia Reuters.
Con ello, los diferentes agentes del sector pretenden despejar las dudas surgidas acerca del motivo por el cual un avión con cerca de 300 pasajeros se encontraba sobrevolando una zona de combate con un peligro potencial.
Lufthansa reclama también la convocatoria de una cumbre de aerolíneas para debatir sobre seguridad aérea
Por este motivo, el grupo alemán ha mostrados su apoyo “firme” a la reunión convocada por la aerolínea Emirates, al considerar que tanto las autoridades gubernamentales como las organizaciones del sector, deberían revisar conjuntamente los parámetros en materia de seguridad internacional.
No obstante, la aerolínea ha sido una de las compañías que más frecuentemente ha sobrevolado la zona del siniestro durante la semana previa al suceso y, de hecho, defiende su decisión de volar sobre este área, tras puntualizar que el desastre “era de una magnitud totalmente nueva”.
En esta línea, ha asegurado que “nunca antes” se había derribado un avión comercial con un misil de este tipo “a la altitud de crucero”, en una de las vías aéreas “más transitadas del mundo”.