Pasajeros de Ryanair en el aeropuerto de Nimes, uno de los que subvencionó a la ‘low cost’.
La Comisión Europea ha dictaminado este miércoles que la compañía irlandesa de bajo coste Ryanair debe devolver un total de 9,6 millones de euros de ayudas ilegales recibidas de los aeropuertos de Nîmes, Pau y Angoulême.
El análisis de Bruselas ha mostrado que estas ayudas eran simples subvenciones al funcionamiento sin ningún objetivo de interés público. Las compañías aéreas se han beneficiado por tanto, según el Ejecutivo comunitario, de una ventaja económica injustificada, distorsionando la competencia en el mercado único.
“Francia debe ahora recuperar estas ayudas incompatibles de las empresas que las han recibido con el fin de restablecer condiciones de competencia equitativas”, ha dicho la Comisión en un comunicado.
La aerolínea Transavia tendrá que reembolsar también 400.000 euros de subvenciones ilegales del aeropuerto de Pau.
En contraste, el Ejecutivo comunitario ha autorizado el resto de ayudas públicas a los aeropuertos de Nîmes, Pau y Angoulême, así como las subvenciones a los aeródromos alemanes de Dortmund, Leipzig Halle y Niederrhein-Weeze.
Bruselas ha tenido en cuenta “la importancia de los aeropuertos regionales para la accesibilidad y el desarrollo económico local, así como la necesidad de mantener las condiciones de competencia equitativa en el sector”.
“Las reglas de la UE sobre ayudas de Estado en el sector aéreo permiten a las autoridades públicas conceder un apoyo público cuando está justificado, es decir, cuando mejora la accesibilidad de una región y permite responder a las necesidades de los ciudadanos en materia de transportes”, ha indicado el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia.
“En cambio, el dinero de los contribuyentes no debe utilizarse para dar una ventaja indebida a determinadas compañías aéreas, distorsionando así la competencia en el seno del mercado único europeo”, ha dicho Almunia.
