Las grandes empresas turísticas siguen siendo los motores de innovación, aunque las pymes mantienen un fuerte impulso.
Más del 66% de las empresas que operan en el sector turístico español considera “indispensable” innovar para salir de la crisis y desea acelerar “aún más” el desarrollo de esta materia. Ésta es una de las conclusiones del Informe de Innovación Turística en España 2014, elaborado por el Aula Internacional de Innovación Turística de Esade, en el cual se revela que “prácticamente” se ha culminado el proceso de reestructuración del sector turístico.
Más concretamente, el estudio apunta a una finalización del proceso de reforma del sector hotelero, iniciado a raíz de la crisis en 2008. “Las empresas se preocupan más de crecer que de recortar”, aseguró el autor del estudio, Josep-Francesc Valls.
En este sentido, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Joan Molas, también explicaba que el sector “está superando muy bien la crisis”, destacando el “mejor comportamiento” de los turistas españoles como ayuda a la salida de la recesión.
Respecto a 2012, el año pasado las innovaciones proactivas, aquellas que tienen que ver con la expansión e impulso de la empresa, se mantuvieron estables, mientras que decayeron las innovaciones defensivas, aquellas relacionadas con los recortes, como la reducción de costes o de plantilla u optimización del negocio.
Mejora de la imagen de marca
Esta tendencia fue más pronunciada en los hoteles, donde las innovaciones en la gestión del talento, la comercialización, el desarrollo online y el uso de las redes sociales aumentaron significativamente. De la misma forma, los restaurantes enfocaron su estrategia a potenciar la innovación en estos aspectos.
Entre las medidas en este campo, destacan las relacionadas con la diferenciación, mayoritariamente entre intermediarios y los hoteles, así como las relacionadas con la especialización.
Las asociaciones turísticas han sido el principal actor en el desarrollo de la innovación
En este contexto, las asociaciones turísticas se convirtieron en el “principal actor” en cuanto al desarrollo de la innovación en 2013, según indica el estudio, por primera vez desde 2010.
No obstante, el equipo directivo, los clientes, los empleados y los proveedores, entre otros, son los que deben traducir este impulso de innovación.
Asimismo, las grandes empresas del sector siguen siendo los motores de innovación, aunque las pymes turísticas siguen manteniendo el “fuerte impulso” iniciado en 2012.
Por último, el estudio señala la consecución de clientes, la mejora del servicio y la mejora de la imagen como los objetivos principales de la innovación.
