El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, insiste en que el riesgo de infección en un avión es “muy bajo”.
El Grupo de Trabajo de Viajes y Transportes ahora cuenta también con el apoyo de la Organización Mundial de Turismo (OMT), que se ha unido para evitar la propagación del ébola y proteger la seguridad de los viajeros dentro y fuera de las zonas afectadas, ha informado la organización en un comunicado.
Este grupo de trabajo ha sido puesto en marcha junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO), la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) y el Consejo Mundial de Turismo y Viajes (WTTC) ante la alarma creada por el brote de ébola en diferentes países centroafricanos.
Sin embargo, la OMT mantiene que el riesgo de que los turistas queden infectados por el ébola, ya sea visitando un lugar infectado o viajando en un avión, es “muy bajo” ya que el virus sólo puede trasmitirse si han aparecido los primeros síntomas de la enfermedad o si se ha tenido contacto con directo con los fluidos u órganos de una persona infectada, puesto que no se propaga por el aire.
Una llamada a la calma
También ha querido resaltar que, tras 21 días de incubación en el que la enfermedad es inocua, la sintomática de este virus deja a sus víctimas en tal estado físico –con fiebre alta, fatiga, dolor muscular y en casos avanzados vómitos, diarrea e incluso sangrado– que se sienten incapaces de desplazarse a ningún lado y “mucho menos de viajar”.
Es por ello que la OMT, que lidera su secretario general Taleb Rifai, pide que se mantenga la calma y que no se cancelen los vuelos a las zonas afectadas por el virus.
También ha destacado que debido a estas circunstancias, la cooperación internacional se ha visto reforzada para contener el virus y erradicarlo en las zonas afectadas, gracias a las pruebas que se realizan en los aeropuertos internacionales.
