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El viajero corporativo español tiende a realizar viajes cortos y a racionalizar el gasto hotelero, según GEBTA

Las empresas “han ido pasando del recorte de la inversión a la adecuación de las políticas de viajes”, afirma Miriam Garrido de la Cierva

Publicada 09/09/2014

8:48 horas

 - Actualizada 09/09/2014

9:10 horas

Miriam Garrido de la Cierva, indica que el viajero corporativo español se decanta normalmente por el AVE en sus desplazamientos.

Miriam Garrido de la Cierva, indica que el viajero corporativo español se decanta normalmente por el AVE en sus desplazamientos.

Los viajeros de negocio españoles son, por lo general responsables y conscientes de la importancia de gestionar el gasto en la partida de viajes, y tienden a combinar adecuadamente la inversión económica y la gestión del tiempo, según indica en AGENTTRAVEL Miriam Garrido de la Cierva, presidenta de GEBTA España.

“Mayoritariamente los viajeros de negocio son hombres, que suelen realizar una media de cerca de 20 desplazamientos anuales, y que aprecian el valor de las reuniones presenciales, como patrón para construir una relación y generar negocio”, afirma Garrido de la Cierva.
 
Normalmente el viajero corporativo “se ha decantado por el uso del AVE, que ya supera en cuota a los viajes en aerolínea, en desplazamientos dentro de España".

A pesar de ello, estos viajeros “son buenos usuarios del avión en viaje internacional, en el que cada vez más se desplazan hacia destinos emergentes -Asia y América-, pero fundamentalmente vuelan a los mercados tradicionales, situados en la Europa Comunitaria.

Además, la directiva apunta que por regla general es “un viajero que se mueve con facilidad y desenvoltura fuera de nuestras fronteras. Como curiosidad destacan las pocas barreras que encuentra para el uso del coche de alquiler en destinos lejanos, como se desprendía de un reciente estudio realizado con AVIS”.

La crisis y las políticas de viajes

La recesión economía en España afectó especialmente a los viajes de empresa. Según explica Miriam Garrido de la Cierva, en un primer momento, en especial en 2009, “tendieron a cortar el gasto en viajes, quizá de forma indiscriminada, con el objetivo de equilibrar sus presupuestos, como consecuencia de ello, el gasto en viajes experimentó un descenso del orden del 20%”.

A partir de 2010, las empresas “han ido pasando del recorte de la inversión a la adecuación de las políticas de viajes, porque se dieron cuenta de que los viajes de negocio forman parte de la solución para la salida de la crisis”.

Ya en ese año GEBTA publicaba un estudio que acreditaba el valor multiplicador de la inversión en viajes de empresa en España, con un retorno de la inversión de 10 euros por euro invertido y un valor equivalente en términos de exportación de 105 euros por cada euro invertido en viajes.

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