Cortés apuntó que Ifema genera sus propios ingresos sin depender de subvenciones públicas.
El presidente ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés, destacó ayer en laTribuna España Internacional del Foro Nueva Economía la aportación de la institución ferial de Madrid a la economía de la 3egión, cuyo impacto representa más de 2.000 millones de euros, el 1% del PIB.
Durante el desayuno informativo, al que tambien asistieron entre otros, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, y la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, Cortés explicó que la labor de Ifema ha sido posible “gracias a su modelo de negocio, ausente de ayudas públicas y con endeudamiento 0, y generador de sus propios recursos, que le ha permitido a lo largo de sus tres décadas aportar a Madrid cerca de 24.000 millones de euros, y situarla como segunda ciudad congresual del mundo”.
Las cifras de las últimas tres décadas de Ifema resultan “espectaculares” según Cortés: 80 millones de visitantes; casi 600.000 empresas participantes y más de 2.000 ferias celebradas”.
Ifema prevé cerrar 2014 con 500 eventos celebrados, entre congresos, asambleas, juntas y 80 ferias.
La entidad, participada accionarialmente por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital, la Cámara de Comercio y la Fundación Caja Madrid, prevé cerrar 2014 con 500 eventos celebrados, entre congresos, asambleas, juntas y 80 ferias, 31 de ellas con la etiqueta de “internacional”.
Y es que a día de hoy Ifema es uno de los motores “importantes” de la economía madrileña, y proyectar la imagen de la región en el exterior una de sus “misiones”, destacó Cortés.
Vender y proyectar la imagen de Madrid
Por otro lado, el presidente de Ifema aseguró que, pese a la falta de sol y playa, Madrid transmite al exterior imagen de “seguridad, solvencia, seriedad y credibilidad” y también tiene entre sus activos el ser, a su juicio, el lugar donde más libremente se puede pensar. Ello habría permitido a la capital convertirse en la segunda ciudad del mundo que aloja más congresos.
Además, afirmó que “nunca ha habido problemas directos ni personales entre los responsables de Ifema y los de la Fira de Barcelona”, pero defendió el modelo de la feria madrileña, que genera sus propios ingresos sin depender de subvenciones públicas, frente al de la barcelonesa, que sí las recibe, algo que, sin entrar en consideraciones éticas, le parece que “no es estético”.
Por otro lado, afirmó no ser contrario a la entrada de capital privado en Ifema, pero indicó que el principal objeto de la Feria no es lograr ingresos más allá de los necesarios para no depender de subvenciones, y que eso disuade a los posibles inversores.
Según incidió, el verdadero propósito de Ifema es vender y proyectar en el exterior la imagen de Madrid. Algo, aseguró, que se hace pensando en “el bien de los madrileños pero también en el bien de España y los españoles”. “En Madrid no sabemos hacer nada que no sea pensando en España y los españoles. No conozco madrileños que piensen de otra forma”, remató.
