Bruselas cuenta con un nuevo museo dedicado al chocolate, el Belgian Chocolate Village, un espacio de 900 metros cuadrados, que lo convierten en uno de los mayores centros europeos en la materia.
La explicación sobre la manufactura del chocolate, sus usos, historia, beneficios, economía y diversidad apelan a todos los sentidos del visitante de manera interactiva y educacional.
Una de las estrellas del nuevo museo es el Invernadero Tropical, que reproduce las condiciones en las que crecen tanto el cacao como las plantas que conviven con él en su hábitat natural (bananos, chile, pimienta, vainilla, jengibre).
La ruta por el museo incluye una visita al workshop de chocolate. Además, en la planta superior, la sala de degustación y la tienda ofrecen una amplia gama de productos belgas.
El museo se encuentra en el barrio de Koekelberg, cuyo pasado industrial está intrínsecamente ligado al chocolate: desde finales del siglo XIX se instalaron en él empresas chocolateras como Victoria, a la que se unieron Jacques, Meurisse o Cote d’Or.
El Belgian Chocolate Village ofrece la posibilidad de disfrutar de la visita con un audioguía en español, es accesible para las personas con movilidad reducida y cobra un precio de entrada de 8 euros para adultos.
En la página web de la Oficina de Turismo de Bélgica: Flandes y Bruselas se puede descubrir la historia, los secretos, las recetas, y las anécdotas más curiosas relacionadas con este ‘manjar de dioses’.