El aeropuerto de Londres-Gatwick (LGW) ha implantado la tecnología de Amadeus para adoptar el nuevo estándar europeo de operaciones aeroportuarias (A-CDM), lo que le permitirá aumentar su capacidad hasta 55 vuelos a la hora para un volumen adicional de dos millones de pasajeros, informó el proveedor tecnológico de servicios turísticos.
Gatwick se suma así a otros aeropuertos que ya han adoptado el estándar europeo A-CDM, entre los que destacan Múnich, París-Charles de Gaulle, Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Zúrich.
Según el proveedor, su nueva solución, denominada A-CDM Portal, permite mejorar la comunicación y la eficiencia operativa de las instalaciones, lo que le ha permitido a Gatwick desplegar la solución en más de 300 usuarios en solo ocho semanas.
LGW procesará así 55 vuelos a la hora en la pista con mayor actividad del mundo , con un volumen de pasajeros adicional de hasta dos millones de viajeros.
El objetivo del estándar europeo de operaciones aeroportuarias A-CDM es conectar a todos los actores del entorno aeroportuario (operadores, aerolíneas, empresas de ‘handling’ y gestores de tráfico) para trabajar de “forma más eficiente y transparente compartiendo información precisa y puntual”.
“Calculamos que gracias a Amadeus A-CDM Portal podremos aumentar la capacidad hasta más de 40 millones de pasajeros en una única pista a medida que vaya aumentando el uso del portal durante el próximo año aproximadamente”, ha asegurado el CIO del aeropuerto de Londres-Gatwick, Michael Ibbitson.
Mejora de la gestión del tráfico aéreo
Este sistema se traduce en una mejor gestión del tráfico aéreo, menores retrasos y más capacidad, así como una optimización de la experiencia de los pasajeros gracias al enfoque integrado de las operaciones aeroportuarias.
En este contexto, Amadeus A-CDM Portal ofrece visitas globales del estado de las operaciones aeroportuarias basadas en datos en tiempo real sobre vuelos, pasajeros y otros aspectos. De este modo, permite anticipar problemas en vuelos con una antelación de tres y cuatro horas identificando qué vuelos sufrirán las demoras y cómo se pueden procesar más rápido para garantizar que despegan en hora, incluso aterrizando con retraso.