Un año después de que los grupos de gestión Airmet y Cybas firmaran un acuerdo de integración, ya se ha completado la fusión de ambas entidades de tal manera que la comercialización de las agencias funcionan bajo la única marca de Airmet, según ha confirmado a AGENTTRAVEL este lunes el director general del grupo, Rafael Sobrino.

“La integración ha ido muy bien”, señala Sobrino, quien adelanta que en el grupo de gestión ya están preparando una nueva Intranet para las agencias asociadas.

En total, Airmet representa actualmente a unos 1.050 puntos de venta, después de que en enero se les hayan unido 13 oficinas del grupo Canvia de Canarias, y está presente en Andorra, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Gibraltar, Marruecos, Portugal y República Dominicana.

La idea de la dirección es “seguir creciendo como hasta ahora”, aunque no hay planes para la integración de otros grupos de gestión.

Indicios positivos para este año

Con respecto a la evolución de las ventas de las agencias asociadas, Sobrino no facilita cifras de facturación pero sí que reconoce que este año ha comenzado con buenas expectativas.

“Según los indicios parece que este año va a ser mejor que el anterior, pero estará lejos de los niveles de ventas anteriores a la crisis”, matiza.

No obstante, admite que el balance final del año es una “incógnita”, en parte por la incertidumbre que suele ir acompañada a los años electorales, como este 2015 en el que coinciden elecciones locales, autonómicas y generales.

El proceso de Competencia se alarga

Con respecto a la sanción pendiente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Rafael Sobrino asegura que el proceso abierto hace dos años se va a prolongar aún más después de que se haya recurrido la multa de Competencia, por lo que desconoce cuándo se hará efectiva la sanción que se puso en su día por presunto pacto de precios.

Como se recordará, la entonces denominada Comisión Nacional de la Competencia multó a una decena de grupos de gestión por supuestas prácticas anticompetitivas.

Se trata de una importante sanción que si finalmente se hace efectiva podría costar a cada asociación una multa de hasta el 10% de su facturación.