Los populares de Castilla-León echan en cara a José Manuel Soria el descalabro del PP en Canarias en las elecciones del pasado domingo.
El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, ha asegurado este jueves que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha hecho “méritos suficientes” para que dimita o sea cesado.
Así se ha pronunciado De Santiago-Juárez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, por lo que de esta manera hizo suyas las declaraciones que el pasado martes hizo el presidente de la Junta en funciones, Juan Vicente Herrera, quien definió al ministro Soria como un ejemplo de “arrogancia”, a lo que el propio ministro respondió que en Soria y en Segovia el PP ha perdido el 50 y el 46% de los votos, respectivamente, sin ser provincias mineras.
Para De Santiago-Juárez, el ministro ha demostrado con estas “críticas” su “soberbia y arrogancia”, a lo que ha sumado su “desconocimiento claro” de lo que ha ocurrido en Castilla y León en las pasadas elecciones. “No tenía ni idea”, ha aseverado, tras lo que le ha recordado que en Soria el PP mantiene el número de procuradores y en Segovia se “perdió uno”.
“Donde no hay minas es en Canarias, ahí sí que perdió el 50%, ha dejado el partido en Canarias destrozado, lo dejó destrozado y lo ha hundido más”, ha aseverado.
No obstante, el portavoz en funciones de la Junta ha insistido en que la prioridad actual debe ser la búsqueda de soluciones para el problema de la minería. “La gente lo está pasando muy mal, está a punto de perder su empleo y los empresarios lo pasan muy mal”, ha destacado, tras lo que ha asegurado que el Ejecutivo seguirá su trabajo para exigir al Ministerio “una solución” que resuelva el problema, ya que “es su obligación”.
Tras esta reflexión, De Santiago-Juárez ha destacado que es “evidente” la caída de votos del PP en El Bierzo y en el conjunto de la provincia de León, que ha conllevado a la pérdida de hasta tres procuradores, uno de ellos por unos 1.700 votos, que hubieran dado la mayoría absoluta al PP de Castilla y León.
