González prevé que en Canarias y Baleares se puedan registrar cifras récord este verano.
El CEO para EMEA de Barceló Hotels & Resorts, Raúl González, descarta que este verano se produzcan episodios de overbooking por falta de plazas hoteleras pese el previsible récord de llegada de turistas a España, puesto que en la actualidad “todo está mucho más controlado”, según ha declarado a la revista AGENTTRAVEL.
González aclara que sobre la posibilidad de que haya algún episodio de sobrecontratación durante este verano, “creemos definitivamente que no, ya que los sistemas de reservas y los hábitos de los clientes distan mucho de los de antaño, cuando los ‘overbookings’ eran más difíciles de evitar”.
Sin embargo, explica que “hoy en día los hoteles tienen mucho mejor gestionadas sus plazas y los clientes no suelen viajar si no tienen reservados el hotel o el apartamento, así que todo está mucho más controlado”.
No obstante, sí que cree que habrá turistas con dificultades para conseguir plaza en Canarias y Baleares esta temporada estival “pues la venta este año es muy fuerte y con una cierta anticipación superior a veranos anteriores”.
Buenas perspectivas para el verano
El caso es que las previsiones apuntan hacia un verano muy positivo en los niveles de ocupación. “En lo que respecta a los hoteles de costa peninsular, que son los que más trabajan con mercado nacional, todo parece indicar que 2016 será la temporada de la consolidación, no sólo a nivel de ocupación, que se espera sea buena, sino sobre todo en lo que respecta a tarifas, que se encuentran a niveles próximos a los del inicio de la crisis”, asegura González.
En cuanto a las islas, opina que “tanto Canarias como Baleares se van a comportar muy bien y pueden alcanzar cifras récord, ya que esos establecimientos siguen beneficiándose del posicionamiento de España como destino refugio para muchos turistas internacionales dada la inestabilidad que sigue reinando en muchos países del norte de África”.
Una tasa dañina
Preguntado también sobre las consecuencias de la tasa turística balear, que comenzará a aplicar a partir del 1 de julio, el directivo de la división hotelera de Barceló está convencido de que el nuevo gravamen “indudablemente será dañino”.
Es más, apunta que “en Barceló somos radicalmente contrarios a cualquier medida que suponga un incremento de la presión fiscal tanto en general, como en lo relativo a la industria hotelera en particular, porque el sector ya soporta cargas impositivas muy elevadas, y además sufre con las competencias desleales que, bien por su alegalidad o por su ilegalidad, escapan de hacer frente a cualquier impuesto o tasa”.
