Las reservas del grupo han caído un 5% debido a la debilidad de la demanda de Turquía, sin contar con este país las reservas hubieran aumentado un 8%.
La compañía Thomas Cook registró unas pérdidas de 25 millones de libras esterlinas (29,6 millones de euros) en su tercer trimestre fiscal, que concluyó el pasado 30 de junio, frente a unos beneficios de 3 millones de libras esterlinas (4,3 millones de euros) registradas en el mismo periodo del año anterior, según ha informado la compañía en un comunicado.
El turoperador británico alcanzó unos ingresos de 1.850 millones de libras esterlinas (2.196 millones de euros) durante el tercer trimestre de su ejercicio, un 5,1% menos que en el mismo periodo de 2014.
Durante el tercer trimestre, Thomas Cook registró un resultado neto de explotación (Ebit) de 2 millones de libras esterlinas (2,3 millones de euros), lo que supone un 93,3% menos que de abril a junio del año anterior.
La compañía de viajes aumento su deuda alcanzado los 515 millones de libras esterlinas (611 millones de euros), frente a los 392 millones de libras esterlinas (465,5 millones de euros) de deuda registrada en el tercer trimestre fiscal de 2015.
Impacto por atentados
Thomas Cook ha destacado que las pérdidas han estado producidas por el impacto por los atentados registrados en Turquía y Bruselas. El grupo ha destacado que las reservas han caído un 5% debido a la debilidad de la demanda de Turquía, sin contar con este país las reservas hubieran aumentado un 8%.
Destaca el crecimiento experimentado en mercados como en España donde crecieron las reservas un 18% a Canarias y un 11% a Baleares, así como Estados Unidos, que creció un 30%.
“Basado en los análisis reciente y reconociendo el alto grado de incertidumbre debido a las condiciones del mercado, esperamos finalizar el año con un EBIT alrededor de 300 millones de libras (356 millones de euros)”, aseguró el director ejecutivo de la compañía, Peter Fankhauser.
En su opinión el resultado de sus cuentas ha estado en la línea de lo previsto en mayo, seguido de los impactos de los atentados de Bruselas en marzo y continuando con la débil demanda de Turquía, que ha afectado a las aerolíneas alemanas en particular.
Por ello desde mitad de año, se ha reducido la capacidad en Turquía al tiempo que se ha incrementado las ventas en otras zonas del Mediterráneo y en mercados de larga distancia como Estados Unidos. El crecimiento en otros destinos como Bulgaria y Cuba también ha sido importante.
El directivo aseguró que la compañía está operando en un entorno geopolítico en constante cambio lo que supone interrupciones en los mercados de origen y destinos clave. Además, mientras que el Brexit no tenga impacto en las reservas también existe un grado de incertidumbre.
