El proveedor líder de alojamiento híbrido de co-working y co-living para estudiantes, The Student Hotel, ha anunciado la adquisición de tres nuevos alojamientos, uno de ellos situado en Madrid, según ha informado la compañía en un comunicado.
El hotel estará ubicado en el edificio Imprenta, la antigua imprenta situada en la Cuesta de San Vicente 28. Para la creación del hotel se restaurará un edificio histórico, que ha estado vacío durante más de diez años, en un hotel de 300 habitaciones, con servicios de co-living y oficinas para co-working, y se inaugurará en septiembre de 2019.
The Student Hotel Madrid estará cerca de la Gran Vía, del metro Príncipe Pío y de las estaciones de tren; y a poca distancia de las Universidades Complutense y Politécnica y otros centros de aprendizaje como ICADE, ICAI e IED.
El hotel albergará una mezcla de habitaciones modernas para estudiantes, habitaciones de hotel y estudios para compartir. La planta baja será accesible al público con áreas de estudio, salas de reuniones, TSH, restaurante, bar, sala de juegos, un gimnasio y un garaje para más de 300 bicicletas y 82 coches.
“The Student Hotel Madrid conectará a estudiantes y huéspedes del hotel con startups, freelancers y los vecinos de la zona. Estamos encantados de abrir en Madrid, una ciudad que, al igual que The Student Hotel, es un imán para la joven comunidad internacional”, explica Charlie MacGregor, CEO y fundador de la empresa.
Además de Madrid, The Student Hotel ha anunciado dos nuevas adquisiciones para Roma y Delft. Éstas se unen a Florencia, Maastricht, Bolonia y Berlín que abrirán entre 2017 y 2019. The Student Hotel tiene actualmente nueve propiedades operativas en Ámsterdam, París, Barcelona, Rotterdam, La Haya, Groninga y Eindhoven.
41 propiedades en Europa
Para el año 2021 The Student Hotel tiene previsto contar con 41 propiedades en toda Europa que ofrecerán 17.500 habitaciones y más de 620.000 metros cuadrados de espacios de co-living y co-working. The Student Hotel busca y remodela edificios inactivos y olvidados, y una vez renovados, aportan positivos beneficios económicos y sociales a sus vecindarios.
Cada propiedad está abierta a la comunidad en general y anima a las personas que viven y trabajan en el hotel, o en el barrio, a utilizar sus instalaciones y espacios de encuentro.