Solo un 12% de los jóvenes españoles votaría en un referendo a favor de abandonar la Unión Europea.
España, junto con Alemania, tiene a los jóvenes más europeístas de la Unión Europea, según un estudio de la Fundación TUI.
El informe recoge que la pertenencia a la UE recibe un apoyo mayoritario de los jóvenes españoles y alemanes. Así se desprende de una encuesta realizada entre el 16 de febrero y el 3 de marzo de 2017 a 6.000 jóvenes de siete países de la Unión Europea (Alemania, Francia, España, Italia, Gran Bretaña, Polonia y Grecia) de entre 16 y 26 años a través de Internet.
Tan solo un 12% de los jóvenes de España y Alemania votarían ‘No’ a la permanencia en la UE en un referendo. Los euroescépticos se sienten más presionados económicamente que los europeístas y, en general, son más pesimistas de cara al futuro. Los europeístas ven el futuro con optimismo (74%), cosa que solo hace un 66% de los que muestran rechazo por la UE.
En ninguno de los países encuestados existe una mayoría de jóvenes a favor de que su país abandone la Unión Europea. Sin embargo, cabe destacar que uno de cada cinco jóvenes apoya la salida de su país (21%). Los más críticos son los jóvenes griegos (31% a favor de la salida), franceses (19%) y polacos (22%), estos últimos rozando la media.
Valores comunes
Otro resultado destacable de este estudio, es que tres de cada cuatro jóvenes europeos creen que el pilar fundamental de la Unión Europea no lo constituyen los valores comunes, sino la cooperación económica. Un 76% de los encuestados cree que la UE es una unión económica, mientras que solo un 30% la considera una comunidad de estados con valores culturales comunes.
Tan solo un 18% de los jóvenes europeos atribuye a la UE una base cultural común, y solo un 7% la califica de “cultura religiosa y cristiana”. El jueves pasado, Thomas Ellerbeck, presidente del Consejo de Administración de la Fundación TUI, expresó en Berlín su preocupación por los resultados de este estudio.
“Durante mucho tiempo se ha considerado una obviedad que los nexos que unen a Europa se basan en valores. Este estudio de la juventud europea demuestra que esa obviedad ha quedado obsoleta. Una Europa cuyo valor fundamental se basa en las ventajas del mercado único amenaza con ser reemplazable y arbitraria. Por ello es importante que hablemos de los valores comunes que compartimos en Europa. Para ello necesitamos la participación de todos los actores sociales, no solo de la política”, advierte Ellerbeck.
Demasiada administración, muy poca participación
Para los jóvenes europeos, los espacios de negociación a nivel europeo son demasiado confusos. La UE se considera un organismo administrativo más que una comunidad capaz de reorganizarse y transformarse. Un 37% de los encuestados critica los objetivos y planes políticos de la UE, mientras que un 27% se muestra molesto con la organización estructural y la forma de trabajar de las instituciones europeas.
En total, tan solo en torno a la mitad (52%) de los jóvenes europeos cree que la democracia es la mejor forma de gobierno. El menor convencimiento con el sistema democrático lo expresan los jóvenes franceses (42%), italianos (45%) y polacos (42%). En esos tres países, durante los últimos años se ha producido un auge de los movimientos populistas que critican la democracia.
En Alemania, la aceptación de la democracia como mejor sistema político es mayor (62%). Esta categoría la lidera la ‘cuna de la democracia’, Grecia, con un 66%. El estudio también muestra el descontento de muchos hombres y mujeres jóvenes de Europa con los ámbitos de influencia que sus gobiernos ceden a la Unión Europea.
En esta línea, más de un tercio de los jóvenes europeos quiere que la UE devuelva poderes a los gobiernos nacionales (38%). En Grecia (60%) y en Gran Bretaña (44%), esta tendencia es mucho más palpable. En cambio, los jóvenes alemanes confían más en la UE que el resto de los encuestados: solo un 22% quiere que la UE vuelva a ceder más poderes a los gobiernos nacionales.
Con este trabajo de la Fundación TUI, Thomas Ellerbeck quiere contribuir a un aumento de la participación de los jóvenes en el proyecto europeo: “Como fundación, queremos servir como catalizador de un debate social muy importante, ya que esta Europa debe representar mejor a las generaciones jóvenes. Y con nuestros proyectos queremos fomentar este diálogo sobre Europa de manera práctica”, explica.
Perspectivas de futuro positivas
Los jóvenes valoran la situación y las perspectivas económicas de forma muy heterogénea en los distintos países encuestados. Mientras que el 29% de los jóvenes califica de buena su situación económica actual, el 32% la califica de mala. Los más negativos en este sentido son los jóvenes españoles, franceses y griegos, mientras que la valoración de los alemanes, polacos y británicos presenta un promedio positivo.
Sin embargo, sus perspectivas de futuro son bastante modestas: tan solo en torno a un cuarto (26%) de los jóvenes europeos cree que su generación alcanzará una calidad de vida superior a la de sus padres. Prácticamente la mitad (52%) se muestra pesimista al respecto y prevé un empeoramiento.
En cuanto a la globalización, la digitalización y las fronteras abiertas de la UE, los jóvenes las perciben cada vez más como una amenaza. Un 53% de los europeístas cree que la globalización es una oportunidad, cosa que hace un 28% de los escépticos; en cuanto a las fronteras abiertas, los resultados son de un 63% frente a un 34%.
