Thomas Cook apunta a su apuesta por la competitividad en el mercado de los archipiélagos españoles.
La compañía Thomas Cook registró unas pérdidas netas de 272 millones de libras esterlinas (316,3 millones de euros) en el primer semestre de su ejercicio fiscal, que concluyó el 31 de marzo, lo que supone un 3,89% menos que los números rojos de 283 millones de libras esterlinas (329,39 millones de euros) del ejercicio anterior.
El turoperador británico obtuvo unos ingresos de 2.994 millones de libras esterlinas (3.484,82 millones de euros) durante la mitad de su ejercicio, lo que supone un 12% más en comparación con hace un año.
Durante el primer semestre, Thomas Cook registró unas pérdidas operativas de 205 millones de libras esterlinas (238,56 millones de euros), un 0,49% menos.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) registró pérdidas idénticas a las del año pasado, 66 millones de libras esterlinas (86 millones de euros), mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) también negativo, con unos números rojos de 177 millones de libras esterlinas (205,93 millones de euros), un 8,5% menos.
Entre las razones de esta reducción generalizada en sus números rojos, el grupo destaca la fuerte demanda de invierno a destinos españoles, y el aumento en trayectos de largo recorrido. El incremento en las reservas señala también hacia un buen período veraniego este año.
En concreto, Thomas Cook apunta a su apuesta por la competitividad en el mercado de los archipiélagos españoles. También ha destacado la evolución positiva de sus hoteles. La debilidad financiera de la subsidiaria Condor, que aumentó sus números rojos un 86% hasta los 44 millones de libras (51,19 millones de euros), limita la evolución positiva de las cifras.
Buena previsión
Thomas Cook constata las fuertes reservas en destinos para este verano, con el 62% del programa vendido y un aumento en las reservas del grupo de un 12%. Los destinos escogidos son Grecia, Chipre, Bulgaria y Croacia, aunque la compañía constata un aumento en las reservas para Egipto en las últimas semanas. La demanda a Turquía, aunque continúa siendo débil, se mantiene en la línea del pasado año.
En el comunicado queda patente la intención de Thomas Cook de "ser más competitivo" en el mercado insular español, centrándose en vender "vacaciones de calidad" en vez de buscar un aumento en el volumen de negocio.
Con alrededor de 11% del programa vendido, las reservas anticipadas para el próximo invierno han comenzado bien, con las reservas en todos los mercados de origen a un nivel muy similar al año pasado y a un precio un 5% más alto.
"Mientras nos centremos en darle a los clientes la mejor experiencia y hacer nuestras operaciones más eficientes, estoy seguro de que podremos seguir transformando el negocio y aportando valor a los inversores", ha asegurado el consejero delegado de Thomas Cook, Peter Fankhauser, sobre el futuro de la compañía.
