El director general de NH Hotel Group Sur de Europa y Estados Unidos, Hugo Rovira, no tiene la menor duda de que el fenómeno de la turismofobia surgida en determinadas zonas turísticas españolas está ligado al “descontrol” de las viviendas turísticas. Así lo explica a la revista AGENTTRAVEL, que ha sondeado a directivos del sector turístico para conocer su postura frente a los recientes ataques al turismo.

¿Considera que existe turismofobia en España?
El turismo sigue siendo el motor económico de España pero es un hecho que en algunas zonas de Islas Baleares y, muy especialmente, Barcelona se están produciendo problemas de convivencia entre residentes y turistas. Lo que está derivando en un creciente malestar con el sector turístico, con manifestaciones de rechazo hacia los turistas y hacia todos los actores turísticos.

¿Qué medidas habría que tomar para frenar esta fobia al turismo?
Para saber cómo solucionar este problema hay que acudir a las causas. El turismo es un sector maduro en nuestro país, con décadas de trayectoria. Sin embargo, los problemas han empezado a surgir en los últimos dos o tres años. Según Exceltur, desde 2014 las viviendas turísticas han crecido un 74,8% y en 2016, por primera vez, en las principales ciudades la oferta de plazas de viviendas turísticas superó a las plazas hoteleras.

La turismofobia está ligada al fenómeno de las viviendas turísticas, ya que existe un descontrol tal que en algunas zonas las plazas ofertadas han llegado a niveles de saturación. Además, este crecimiento de las viviendas destinadas a alojamiento turístico está produciendo un alza importante de los precios del alquiler residencial, con el consiguiente perjuicio para los residentes.

Las viviendas turísticas también suponen una ruptura de las normas urbanísticas, que ayudan a ordenar la actividad en las ciudades por zonas o barrios. No podemos abrir hoteles donde queramos. Sin embargo, no hay ordenación alguna de las viviendas turísticas.

Además, frente a otros alojamientos turísticos, estas viviendas no cuentan con los requisitos mínimos de seguridad, sanidad, accesibilidad para personas con movilidad reducida o confort, lo que supone un riesgo para los consumidores. Los hoteles tenemos muchas normas que cumplir, y tenemos la obligación de llevar un registro de clientes en colaboración con la policía, pero las viviendas turísticas no, lo que puede suponer inseguridad. Tampoco en materia tributaria las viviendas turísticas contribuyen al erario público como lo hacemos todos.

Todos estos factores explican el fenómeno de la turismobia. Pero además de un problema vecinal, las viviendas turísticas suponen competencia desleal y ponen en riesgo la creación de empleo y riqueza.

¿Cree que hay motivos para preocuparse por esta creciente turismofobia?
Sin duda es un gran problema para el sector y debemos estar preocupados. El turismo es una actividad económica de referencia para España, que aporta el 11,1% del Producto Interior Bruto (PIB) y el 13% del empleo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es por tanto uno de nuestros motores económicos y de creación de riqueza del país. España es el país más competitivo del mundo en turismo según el Foro Económico Mundial, si empieza a verse en su totalidad como un sector agresivo vamos a tener un problema económico todavía mayor.

Se está juzgando a todo el sector por la actividad de algunos modelos turísticos nuevos. En NH Hotel Group llevamos años realizando importantes inversiones para atraer un turismo de calidad y apostar por un modelo turístico centrado en el gasto por turista en lugar de en el número de turistas.

Sin embargo, algunos nuevos modelos apuestan exactamente por lo contrario. Por ello, hay que reclamar a las administraciones que atajen las causas del fenómeno de la turismofobia y regulen de forma razonable el sector de las viviendas turísticas cuanto antes. De lo contrario, los problemas seguirán creciendo.