Escarrer: “Los mensajes turismofóbicos tienen un impacto desastroso en nuestra imagen internacional”

Dentro del especial de la revista AGENTTRAVEL sobre la turismofobia en España, el vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Jaume, ha sido uno de los directivos más contundentes sobre los riesgos que este fenómeno tiene para el turismo español.

¿Considera que existe turismofobia en España?   
Creo que, en general, los españoles somos hospitalarios por naturaleza, y conscientes además de los múltiples beneficios que el turismo nos ha traído como país. El problema es, en mi opinión, minoritario, y tiene su origen en dos factores que han coincidido en el tiempo: por una parte, el surgimiento en la sociedad española de ciertos movimientos ‘antisistema’ que se posicionan contra el turismo y contra toda actividad económica al uso, y por otra, la creciente saturación y distorsiones en la convivencia en las ciudades turísticas, que se está produciendo por la proliferación del alquiler vacacional sin regular.
            
¿Qué medidas habría que tomar para frenar esta fobia al turismo?

Ante todo, hay que hacer pedagogía, concienciar a la gente más joven de que nuestro modelo productivo pasa en gran parte porque el turismo funcione. Al mismo tiempo, seguir apostando por un turismo más sostenible, equilibrado en el uso del territorio y los recursos, y con una menor concentración estacional. Por último, sin duda, deben regularse actividades disruptivas como el alquiler vacacional sin control, o la llegada sin planificar de grandes cruceros, que han generado grandes desequilibrios y malestar en las ciudades, por la alteración de la convivencia, las distorsiones del mercado inmobiliario que generan, etc. La actividad turística, como cualquier actividad económica, debe estar regulada y planificada, y no es justo que, gracias a las plataformas de Internet, los pisos turísticos crezcan sin control alguno, a costa de la convivencia en las ciudades y de la demonización general de la industria turística.

¿Cree que hay motivos para preocuparse por esta creciente turismofobia?
Sin duda, pues en un mundo como el actual, donde la reputación online es una materia extremadamente sensible, los mensajes turismofóbicos tienen un alcance internacional inmediato, y un impacto desastroso en nuestra imagen internacional. Una simple pintada en una pared de Palma de Mallorca indicando “Tourists go home” dio la vuelta al mundo el año pasado, y es un factor que indudablemente nos resta competitividad, pues choca con la imagen que tenemos los españoles de acogedores y amables.