Fundada en 1967, Monarch Airlines se dedicaba tanto al transporte aéreo regular como chárter, con una flota de 36 aeronaves.
La aerolínea británica Monarch Airlines ha cesado sus operaciones desde este 2 de octubre, según ha informado la Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido.
La CAA califica la quiebra de la aerolínea como una “una situación inédita” puesto que ahora mismo hay 110.000 pasajeros británicos que habían volado con esta aerolínea en el extranjero a la espera de volver a su país.
El Gobierno británico ya ha solicitado al organismo responsable de la aviación aérea la coordinación de los vuelos para repatriar al Reino Unido a los clientes afectados sin ningún coste para los pasajeros.
Además de Monarch Airlines Ltd, han dejado de operar otras marcas de la compañía como Monarch Holidays Ltd, First Aviation Ltd, Avro Ltd y Somewhere2stay Ltd.
Fundada en 1967, Monarch Airlines se dedicaba tanto al transporte aéreo regular como chárter y cuenta con una flota de 36 aeronaves. Tenía su base en aeropuerto de Londres Luton.
Un entorno muy competitivo
“Las presiones en los costes acumulados y un entorno muy competitivo en el mercado de las aerolíneas europeas de corto recorrido han contribuido a que Monarch Airlines haya experimentado un período sostenido de pérdidas”, afirmó uno de los administradores de Monarch Ailines Ltd y Monarch Travel Group, Bliar Nimmo, en declaraciones a la BBC.
La situación en este mercado ha llevado este año a Air Berlin y Alitalia a salir a subasta tras caer en bancarrota.
El colapso de la compañía supone un problema para las grandes compañías proveedoras de aeronaves, tanto para aquellas arrendadoras que ya financiaron el pedido de 36 aviones Airbus, como para Boeing, que vendió 32 modelos de su 737 MAX, con un valor aproximado de 3.500 millones de dólares (casi 3.000 millones de euros).
Una plantilla de mil trabajadores
La aerolínea no ha concretado lo que sucederá con los miles de trabajadores que tiene en plantilla. En 2014 anunció un recorte de un tercio de su plantilla en una acción que le costó el puesto hasta a 1.000 empleados.
El ministro de transportes británico, Chris Grayling, ha afirmado este lunes que se encuentra en conversaciones con otras aerolíneas dispuestas a contratar a aquellos empleados que hayan perdido sus empleos, según declaró a la BBC en declaraciones recogidas por Reuters.
Grayling describió la jornada como un “día difícil” para los clientes de la aerolínea. “Esto es evidentemente algo que escapa al control del Gobierno, pero estamos haciendo lo posible para asegurar que puedan volver todos”, ha añadido.
