Los 162 pasajeros de un Boeing 737 de la aerolínea turca Pegasus han resultado ilesos de lo que podría haber sido una catástrofe aérea al derrapar el avión en la pista de aterrizaje.
El accidente se produjo en el aeropuerto de la ciudad de Trebisonda (Turquía) al resbalar un avión turco por un acantilado hasta quedarse a pocos metros del Mar Negro.
Además, tampoco se han registrado heridos en el incidente, cuyas causas están bajo investigación.
El aeropuerto de esta ciudad costera permaneció cerrado a lo largo de la noche del sábado pero ya ha reanudado sus operaciones, según ha informado la agencia oficial de noticias turca, Anatolia.