En el sector turístico, el 72% de los empresarios espera que la facturación de su compañía aumente durante el ejercicio 2018, más de la mitad de ellos por encima del 5%, según se recoge en el avance del informe ‘Perspectivas España 2018-Edición Turismo’ que ha realizado KPMG en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Para seis de cada diez encuestados, la situación actual del sector es “buena” y, según el 58%, se mantendrá igual en los próximos doce meses. Junto a estos, el 23% espera que siga mejorando en 2018.
A su vez, casi la mitad de los encuestados (49%) prevén incrementar su inversión en el próximo año, de los cuales el 60% lo hará en herramientas tecnológicas y el 55% en contratación y formación de recursos humanos. En el ámbito del empleo, el 42% espera que su plantilla crezca a lo largo de 2018 y un 45% que se mantenga estable.
En cuanto al crecimiento internacional, la Unión Europea se sitúa como el destino preferido para las empresas del sector, especialmente aquellos países fuera de las cuatro primeras economías de las zona (48%).
Apuesta por las nuevas tecnologías
La mejora de procesos es la principal preocupación estratégica para el 63% de las empresas del sector turístico para el próximo año, seguida de la transformación digital y la formación de su personal, para un 38%, en ambos casos.
En línea con el objetivo de mejorar procesos, los directivos del sector consideran especialmente relevante la digitalización. El 57% de los empresarios considera que la transformación digital les ha ayudado a reducir los costes y mejorar su eficiencia, aunque sobre todo ha cambiado la relación con los clientes (72%).
Las empresas del sector se consideran especialmente eficaces en la aplicación de las medidas de ciberseguridad (56%) y, en menor medida, en el aprovechamiento del potencial del análisis de Big Data para la toma de decisiones (32%).
Incertidumbre, la principal preocupación
Para más de la mitad (54%) de los entrevistados, la situación política de España en 2017 ha tenido un impacto negativo en su empresa, ya que ha generado incertidumbre (para el 48%), porque ha afectado a la imagen del país (41%) y porque ha paralizado algunas decisiones de inversión (27%).
De cara a 2018, la incertidumbre política aparece entre los encuestados como la mayor amenaza tanto para la economía española (83%) como para el comportamiento de sus propios negocios (63%). La creciente competencia (46%) y la carga regulatoria (40%) le siguen entre las principales amenazas para los negocios del sector turístico en España, en opinión de los entrevistados.