Richard J.Vogel (izquierda) en la presentación de los resultados de Pullmantur este jueves en Madrid.
La naviera Pullmantur Cruceros ingresó 350 millones de euros en 2017, lo cual supone casi un 3% más con respecto a la cifra del año anterior, e incrementó el número de pasajeros españoles un 34%, hasta los 165.000, las mejores cifras registradas en el mercado español por la compañía en los últimos diez años.
Esta evolución está estrechamente relacionada con el aumento de la oferta dirigida al mercado español, según ha explicado el presidente y consejero delegado de Pullmantur, Richard J.Vogel, en una presentación en Madrid.
"Este espectacular resultado estuvo motivado por el significativo aumento de nuestra oferta en España durante la temporada alta, llegando a tener tres de nuestros cuatro buques destinados a este mercado frente a los dos del año anterior", ha señalado Vogel.
El aumento de su capacidad en el mercado español ha permitido a la naviera "volver a ofrecer itinerarios que cuentan con una gran demanda, como son Islas Griegas y Rondó Veneciano", ha explicado.
Fin de la reorganización
Pullmantur, que comenzó hace un par de años un proceso de reestructuración, está cerca de completar la reorganización de su estructura, tras haber cerrado su marca en Francia y haber reorganizado su compañía en Madrid.
De hecho, con el cierre de la marca francesa la naviera, filial de Royal Caribbean, “ha perdido en 2017 unos 95.000 pasajeros franceses”, pero gracias al buen comportamiento en Latinoamérica, donde la compañía “aumentó un 40% sus cruceristas”, y a España, “se han compensado las cifras”, recalcó Vogel.
Respecto a los beneficios, el presidente y consejero delegado de la naviera ha indicado que la compañía “está en una buena posición para obtener buenos resultados en 2017”, pero las cifras finales se conocerán cuando las publique la matriz Royal Caribbean.
Tras las buenas cifras registradas por la compañía en España el pasado año, Vogel cree que el mercado de emisor de cruceristas en España ha alcanzado el cuarto puesto en 2017, solo por detrás de Alemania, Reino Unido e Italia, adelantando a Francia.
Según estimaciones de Vogel, de los nueve millones de cruceristas que hubo el pasado año, unos 500.000 fueron españoles.
En cuanto a la crisis catalana, Vogel explicó que “hay que estar pendientes de la evolución de los acontecimientos políticos” pero considera que para la industria de los cruceros “no ha habido efecto Cataluña”.
Además, el consejero delegado de Pullmantur ha afirmado que ha afectado a los catalanes que tienen la idea de realizar un crucero, pero no a las navieras, puesto que no han registrado un número inusual de cancelaciones y las escalas han transcurrido con normalidad.
Manejar el turismo masivo
El directivo también explicó, en relación a la turismofobia, que hay “factores geopolíticos” que influyen, como el descenso de turismo en Turquía o Egipto y la llegada de esos viajeros a España, Grecia o Italia, además del alquiler de pisos turísticos a través de plataformas como Airbnb, que ha calificado como “muy serio”.
Vogel, aseguró que la industria de los cruceros debe preguntarse “cómo hay que manejar el turismo masivo”, pero también quiso puntualizar que “no es verdad que los cruceristas no dejen dinero en la ciudad” porque, de forma indirecta, los pasajeros gastan entre 120 y 150 euros diarios.
“La infraestructura del puerto de Barcelona no podría existir sin la industria del crucero y ser perderían miles de trabajos”, añadió Vogel.
Para terminar, el consejero delegado de Pullmantur se refirió a la ‘ecotasa’ como “una idea muy buena, siempre y cuando se invierta en sostenibilidad”, pero aseguró que por el momento “no se sabe” si se utilizará para ese fin.
