Los destinos del Mediterráneo consiguieron recuperar unos diez millones de visitantes el año pasado. En la imagen, una de las pirámides de Guiza en Egipto.
La recuperación de los destinos competidores del Mediterráneo oriental como Turquía, Egipto o Túnez, que el año pasado consiguieron recuperar unos diez millones de visitantes, afectará a algunos de los principales emisores, entre ellos Tenerife, que para el próximo verano ya prevé un recorte de la oferta de plazas aéreas del 4,8% en relación al verano anterior.
Así lo ha indicado el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, que este lunes ha ofrecido una rueda de prensa junto al consejero de Turismo, Alberto Bernabé, para hacer un balance de la actividad turística en la isla en el año 2017, así como para presentar las previsiones y principales retos de cara a 2018.
En su intervención, Carlos Alonso señaló que la recuperación de destinos competidores como Egipto, Túnez o Turquía es una “amenaza” para Canarias y “van a tirar de la demanda”, provocando una “reorganización de los mercados”. Por ello, abogó por incidir en la calidad del sector turístico, y también del empleo, buscando a aquellos turistas que generen más ingresos en la isla.
Para contrarrestar esta pérdida de turistas, ya se prevé un crecimiento del turismo peninsular, así como un aumento del número de plazas de cara al próximo verano. En este sentido, Alonso remarcó que se trata de un turista que gasta mucho en destino y que se aloja en hoteles de categoría superior, por lo que la única “amenaza” está en el precio de los billetes, de ahí que ya estén trabajando en aumentar la conectividad con la isla para que eso no sea una “barrera”.
Cifra récord de turistas
Tenerife cerró 2017 con más de 5,7 millones de turistas (+1,9%), una cifra récord que superó el máximo histórico registrado en 2016, y supuso unos ingresos de unos 4.305 millones de euros, un 1,6% más que el año anterior. El turismo alojado generó algo más de 42 millones de pernoctaciones (-0,4%) y la estancia se situó en 7,37 días de media, 0,17 puntos menos, si bien el segmento de cinco estrellas y gran lujo registró un incremento de las pernoctaciones del 70% en comparación con 2009.
Alonso resaltó, también, que Tenerife contabilizó el año pasado un millón de turistas más que en 2009, cuando se registró una de las cifras más bajas de los últimos años (4,7 millones de visitantes), lo que supone un aumento del 20%.
Asimismo, la pernoctación media ha subido un 16%, 6 millones más que en 2009, y los ingresos han crecido algo más de un 30%, el equivalente a 1.000 millones más, una cifra que ha repercutido en el empleo, pues 2017 se cerró con 10.000 empleos más en el sector turístico respecto a 2009.
El presidente del Cabildo ha destacado que son unos datos “muy buenos” que consolidan un cambio en la estructura de la oferta, en la que pesa cada vez más el alojamiento en hoteles de cinco estrellas, “lo que genera más gasto turístico, más empleo y de mejor calidad” y aseguró que el reto para este año es "mantener estos parámetros".
