Desde hace ya años, y desde una perspectiva global, las agencias de viajes se han ido enfrentando a continuas amenazas que han puesto en duda su continuidad. Hace una década se hablaba de una crisis del sector que anunciaba a diestro y siniestro el fin del negocio de manera drástica.
Ahora nos encontramos ante un nuevo escenario en el que se vuelve a poner en duda el papel del experto. El viajero se ha vuelto mucho más sofisticado y dispone de más herramientas para la búsqueda, reserva e incluso contraste de información a través de aplicaciones como TripAdvisor, Google Trips, Uber, Airbnb o Skyscanner y puede acceder a múltiples páginas webs de venta directa de vuelos u hoteles en cualquier lugar y en cualquier momento.
Ante este nuevo escenario en el que el acceso a la información es más fácil que nunca, está claro que el agente de viajes no se podía quedar parado y ha sabido mantenerse en un sitio relevante para sus clientes. De hecho, estudios recientes en Estados Unidos avalan que un tercio de los millennials acuden a los agentes de viajes para planificar sus vacaciones, estos datos corroboran que el negocio de las agencias de viaje va viento en popa.
Pero, ¿qué puede aportar la figura del consultor experto en viajes? Para empezar podemos destacar la especialización. La gente de hoy quiere ideas seleccionadas para sus gustos e intereses particulares, de ahí que muchas agencias se hayan enfocado en tipologías de viajes ya sean de aventura, grupos, cruceros, lujo, Imserso o incluso viajes corporativos.
“Los viajeros buscan en la agencia claridad, seguridad, recomendación y organización, en definitiva el plus humano”
Al hilo de ese plus no hay que dejar de lado el componente de la seguridad. Aunque parezca que a nosotros no nos va a pasar, sí que pasa y te puede arruinar las vacaciones. En este sentido los agentes se han visto en ocasiones como salvadores de crisis y, gracias a su poder negociación y su amplia red de contactos, pueden recolocar a sus clientes ante un desvío o consiguen el último asiento disponible en un avión tras un overbooking.
Ese viajero digital aparte de estar híper conectado y al día de las últimas aplicaciones de viajes, realizar pagos al instante desde su móvil, tiende a tener más poder adquisitivo y quiere planear viajes más complejos e internacionales. Se dan cuenta que usar un agente de viajes profesional puede mejorar la experiencia del viaje en general y la facilidad de reservarlo todo en el mismo lugar, lo que llamamos nosotros “modelo de ventanilla única”. El cliente saldrá de la agencia totalmente equipado, tanto que tan solo le quedará hacer la maleta.