La Asamblea Municipal de Venecia tiene previsto aprobar en octubre un nuevo reglamento de policía y seguridad urbana, una nueva normativa sobre la ciudad que tiene como objetivo defender el patrimonio de la emblemática localidad italiana y combatir a los turistas maleducados y que propone multas de hasta 500 euros.
Una medida similar ya se ha aprobado en Florencia que ya impone multas de 500 euros a quienes coman en las aceras, calles o entradas de edificios durante las horas de almuerzo o cena.
El debate en la ciudad de las góndolas se ha centrado en el artículo 35, que prohíbe no sólo acampar en el casco antiguo, también tumbarse o sentarse en la acera o pasos de monumentos, así como utilizar los bancos como áreas de picnic.
Las multas comenzarán desde 50 euros, e incluso podrían llegar a 500 o arresto por infracciones en lugares de particular valor del centro histórico.
En caso de aprobarse estas medidas se sumarán a una larga lista de prohibiciones en la ciudad de los puentes y las góndolas, que recibe 25 millones de visitantes al año, entre las que se encuentran dar de comer a las palomas o montar en bici.
El Ayuntamiento ya instaló en abril unos tornos (el Consistorio aclara que se trata de pasajes) para regular el flujo de visitantes y tratar de salvaguardar así la esencia de esta ciudad declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.
Seguridad y respeto
El vigente Reglamento de la Policía Urbana del Municipio de Venecia prohíbe algunos comportamientos “para satisfacer las exigencias de tutela del decoro urbano y paisajístico de la ciudad, además de por razones de seguridad y respeto de las normas higiénicas-sanitarias.
Está prohibido sentarse, fuera de los espacios precisamente determinados, en Plaza San Marcos y sobre el muelle. La sanción por hacerlo será de 200 euros.
Además está prohibido consumir comidas o bebidas fueras de las áreas determinadas, así como echar o abandonar en el suelo público papeles, latas, botellas, así como impedir la circulación permaneciendo sobre puentes y calles.
La sanción será de 450 euros por zambullirse, nada o bañarse en todos los cursos de agua y canales públicos o abiertos al público, y de 200 euros por estar en lugares públicos o viajar en medios de transporte en traje de baño o con el torso desnudo.
También está prohibido, por razones higiénico-sanitarias y de conservación del patrimonio artístico, suministrar comida y alimentos a los animales además de dispersar o dejar desperdicios alimenticios en las calles, plazas u otros lugares públicos, cursos de agua y canales. La multa va desde los 50 a los 200 euros.
También hay sanciones de 100 euros por circular con bicicletas por el Centro Histórico de Venecia.