Desde este mes de enero viajar a Japón saldrá más caro ya que el país asiático ha comenzado a cobrar un impuesto de salida de 1.000 yenes (7,87 euros aproximadamente) a todos los viajeros, tanto internacionales como japoneses, que salgan del país por avión o barco, excepto los menores de dos años y los viajeros en tránsito de hasta 24 horas.
La nueva tasa turística tiene como objetivo crear nuevas fuentes de ingresos que se destinarán para la mejora de los servicios turísticos y reforzar el turismo, principalmente en las zonas rurales.
Parte de lo recaudado se empleará también en la construcción infraestructuras para hacer frente al creciente número de turistas que se espera visiten el país antes y después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se celebrarán en Tokio en 2020.
Las autoridades niponas estiman que el nuevo impuesto supondrá el ingreso de unos 50.000 millones de yenes (393,65 millones de euros aproximadamente) durante el año fiscal de 2019.
Además, el Gobierno planea usar los ingresos para atraer a más extranjeros y aumentar el número de turistas de los actuales 30 millones a 40 millones para 2020.
En los últimos años, Japón ha registrado un incremento de turistas españoles. En 2017 viajaron al destino un total de 99.800 turistas españoles, aumentando un 8,8% respecto a 2016 y hasta noviembre del pasado año 112.900 españoles ya han visitado Japón. Este país ha alcanzado los 30 millones de visitantes según los datos registrados hasta el 18 de diciembre.