El CEO del Grupo Qatar Airways, Akbar Al Baker, ha dado la bienvenida a la ‘Declaración de Doha’, un manifiesto que exige una revisión del marco regulatorio existente de la aviación para que, entre otras cosas, se fomente la liberalización del sector aéreo.
La Declaración, que se anunció al final de la Cumbre de Aviación, Aero Política y Regulatoria CAPA en Qatar, celebrada la semana pasada en Doha, se produce 75 años después del histórico Convenio de Chicago, que estableció la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), principal fuente de ley que regula la aviación internacional.
El manifiesto asegura que la aviación “es demasiado importante” como para estar limitada “por una regulación económica que se diseñó para cumplir con unas condiciones completamente distintas”.
Para evitar las limitaciones a las que se refiere, la Declaración de Doha reclama a los gobiernos que relajen “las reglas restrictivas de propiedad y control de las aerolíneas, que respaldan el sistema de servicios aéreos bilaterales, lo que limita la racionalización del acceso al mercado”.
Liberalización plurilateral al estilo de la UE
Además, el manifiesto pone como ejemplo la promoción de la liberalización plurilateral que realiza la Unión Europea y pide que el resto de países “aumenten los esfuerzos en ese sentido”.
Para terminar, la Declaración de Doha exige “la mejora de la sostenibilidad en su sentido más amplio”, así como el fomento activo de “la discusión aero política y un mayor compromiso al más alto nivel”.
La Declaración se ha publicado justo después de anunciar que el Estado de Qatar y la Unión Europea han concluido sus negociaciones para un Acuerdo de Transporte Aéreo histórico.
Akbar Al Baker ha incidido en el respaldo incondicional de Qatar Airways a la Declaración de Doha y le ha pedido “a las aerolíneas de todo el mundo” que se una a la compañía catarí “para apoyarla”.
“El acuerdo con la Unión Europea, unido a la Declaración de Doha, muestra al mundo que estamos comprometidos a generar confianza entre naciones, superar el miedo a la competencia y aceptar los beneficios de la liberalización en la Aviación”, ha concluido Al Baker.