La empresa estadounidense Boeing ha celebrado el 50 aniversario del primer Boeing 747-100, que despegó de Seattle en su primer vuelo oficial el 9 de febrero de 1969, momento en el que era el avión de pasajeros más grande del mundo y se le bautizó como ‘Jumbo Jet’.
El primer 747-100 tuvo a la espalda cuatro años de planificación y de desarrollo, en los que los ingenieros de Lufthansa, y unos seis millones de piezas.
El 26 de abril de 1970, la aerolínea Lufthansa estrenaba el Yankee Alpha, como se llamaba dentro de la compañía germana, en la ruta Frankfurt-Nueva York, con el número de producción número doce. Fue la primera aerolínea europea y la segunda aerolínea después de Pan American World Airways (PanAm) en sumarlo a su flota.
La “joroba” del Boeing 747, que alberga la cabina y el piso superior, sigue siendo la característica distintiva del Jumbo en comparación con todos los demás tipos de aviones. La cola, con capacidad para 365 pasajeros, tenía una altura de 19 metros. Su nueva motorización también propició mejoras frente a las prestaciones del Boeing 707, que solo podía acomodar a unos 150 pasajeros en vuelos de larga distancia.
Primer nieto del ‘Jumbo’
Antes de incorporar su primer Jumbo, Lufthansa tuvo que hacer frente a las dimensiones de la aeronave (puentes de embarque, tractores especiales, carretillas elevadoras y camiones cisterna se desarrollaron en el aeropuerto de Frankfurt, incluido un hangar para aviones de 27.000 metros cuadrados con espacio para hasta seis aviones aeronaves).
Lufthansa incorporó sus modelos sucesores (el 747-200 y el 747-400). De hecho fue la primera aerolínea del mundo en recibir el primer nieto del ‘Jumbo’, el Boeing 747-8, el 2 de mayo de 2012 con capacidad para 364 pasajeros (en tres configuraciones de cabina).
Cuando Lufthansa dio a conocer su nueva marca corporativa, hace aproximadamente un año, un Boeing 747-8 fue el primer avión que la mostró en su fuselaje, al igual que el primer avión 747 hace 50 años, también se le llama ‘Yankee Alpha’.