En 2018, fueron retiradas más de 522 toneladas de sargazo de las playas de Quintana Roo.
El sargazo está convirtiendo en marrón oscuro las turquesas aguas del mar Caribe, concretamente en Cancún y la Rivera Maya donde cada vez es más común ver escenas de turistas conviviendo con esta alga. Los hoteles del Caribe mexicano ya están viendo las consecuencias de esta plaga al ver reducida su ocupación en los primeros meses del año en valores que oscilan entre un 3% y un 5%.
Esta plaga se está convirtiendo en un gran problema para el sector turístico en México. A pesar de que el sargazo solo afecta al 30% del turismo de la Península del Yucatán, el daño económico que causó este alga en 2018 alcanzó los 5.286 millones de pesos (247 millones de euros), según la Comisión Presidencial para la Atención de la llegada del sargazo.
Según cifras de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, la ocupación hotelera en Cancún y Puerto Morelos fue del 76,1% hasta el 28 de abril, lo que supone un 5,5% menos que en el mismo periodo de 2018.
Lo mismo ocurrió en Isla Mujeres que redujo la ocupación un 4,3% y la Riviera Maya cuya bajada se situó en el 3,9%.
La Asociación Mexicana de Agencias de Viajes también se ha hecho eco de esta problemática y ha reconocido que muchos turistas nacionales han cambiado sus vacaciones al Caribe mexicano por destinos como Mazatlán, Ixtapa o Puerto Vallarta.
En 2018, fueron retiradas más de 522 toneladas de sargazo de las playas de Quintana Roo, según datos del gobierno de estado. Por su parte, la Universidad de Florida (EE UU) prevé que la llegada de sargazo este año será masiva por lo que los daños al ecosistema y al turismo pueden ser severos.
Preocupación del sector hotelero
Ante la lentitud del gobierno local en la toma de decisiones, los hoteleros se esfuerzan por limpiar las playas para no perder los clientes. Concretamente, la cadena hotelera Iberostar está colaborando activamente con las autoridades locales para eliminar el alga de sus establecimientos en el Caribe.
“Nuestro personal capacitado para estas limpiezas se encuentra diariamente realizando la retirada de algas. Este trabajo se está llevando a cabo manualmente, aunque el personal también cuenta con ayuda de una sargacera, una máquina que mejora el tiempo de eliminación del sargazo”, explican fuentes de la compañía a AGENTTRAVEL.
En el caso de los hoteles en México, los trabajos se desarrollan en colaboración con las autoridades locales Semarnat y Zofemat, respetando siempre horarios para evitar molestar a tortugas y otra fauna del lugar.
Por lo que se refiere a la República Dominicana, aunque esta temporada no ha llegado tanto volumen de sargazo, el que se recoge se procesa y utiliza como abono en el campo de golf, mientras “están en evaluación otras opciones para reutilizar este material”, añade la compañía.
“Ante esta situación, Iberostar ha concentrado sus esfuerzos en ofrecer a nuestros clientes la mejor experiencia durante su estancia en nuestros hoteles, mientras que nuestra oficina de Sostenibilidad supervisa todas las acciones para garantizar el cuidado responsable del medio ambiente”, apuntan las mencionadas fuentes.
Con el movimiento “Ola de Cambio” que Grupo Iberostar puso en marcha en 2017, se quiere contribuir a la preservación de estas masas esenciales de agua y a la sostenibilidad de los recursos que de ellas se obtienen.
Con tres pilares fundamentales, “Ola de Cambio” trabaja sobre la eliminación de los plásticos de un solo uso en los hoteles, el fomento del consumo responsable de pescado y la mejora de la salud costera; con el objetivo de luchar contra los efectos del cambio climático, las prácticas de sobrepesca, la contaminación costera y el daño físico que sufren los corales, y evitar así el aumento del fenómeno del sargazo en las playas del Caribe y otras amenazas que sufren los arrecifes.
