El storytelling es una herramienta que se ha empleado en el marketing tradicional pero que es perfectamente adaptable al marketing digital.
Los clientes de las agencias no son un Pokémon al que hay que capturar, ni una prenda en las rebajas. Son personas, no lo olvidemos. Y como personas que son tienen sentimientos. Sentimientos y emociones a los que podemos apelar para atraerles a nuestra agencia de viajes a través del marketing experiencial. Para ello, el medio es sencillo: el digital. Y una de las herramientas que podemos utilizar para “conquistar” al viajero es storytelling.
El storytelling es una herramienta que se ha empleado en el marketing tradicional pero que es perfectamente adaptable al marketing digital, pues consiste en apelar al factor emocional en las personas a través de una historia que, además, con las nuevas tecnologías permite el apoyo visual. Trata de crear momentos personalmente relevantes. La historia puede ser un escrito, un audio o, la más completa, un vídeo.
Publicidad no intrusiva
Es importante no confundir un anuncio en su concepto más clásico, que tiene la intención directa de vender, con un vídeo storytelling. El primero es fácilmente identificable pues la publicidad ha sido siempre intrusiva. Así, vemos al encender la televisión numerosos anuncios en los que una marca proyecta las ofertas que tiene en un breve periodo de tiempo, con un contenido que incluye el producto, el precio y un gancho final.
Sin embargo, un storytelling es diferente. Pongamos el caso de que tenemos un paquete al Caribe. El vídeo tiene que contar una historia en la que el usuario se vea inmerso, como si de una película se tratase, empleando lenguaje sensorial.
Aparece en la pantalla las aguas cristalinas y la arena blanca bajo un sol cegador. Juan y María, que han ido de vacaciones con sus amigos, se conocen en esta playa paradisiaca y conectan. A continuación vuelven a coincidir en una excursión cultural –en la que aparecen los monumentos más llamativos del destino– e intercambian los teléfonos. Al final de la noche cenan juntos –los platos típicos más apetecibles de la gastronomía local– y, al volver a España, comienzan una relación.
A lo largo del vídeo se muestra que el viaje se ha realizado con tu agencia de viajes. Así muestras los valores de tu marca a partir de una historia única que no resulta intrusiva. Este puede ser un ejemplo de storytelling, pero la diversidad de ejemplos es infinita ya que todo parte de la creatividad con la que quieras plasmar las virtudes de tu negocio.
Ventajas de un storytelling
El formato de storytelling, además de su capacidad de versatilidad, ofrece otras ventajas que lo diferencian como que se puede compartir entre personas, lo que es probable si se consigue impactar en un usuario; genera una conexión emocional con el cliente potencial permitiendo transmitir la parte más humana del negocio; y es una herramienta con la virtud de ser recordada con facilidad en la memoria del público.
El ‘Estudio sectorial e informe de tendencias en la industria del turismo’ elaborado por WAM (We Are Marketing) recoge una serie de razones por las que las historias resultan clave: permiten conectar con las personas, los lugares y el presente; tienen vínculos a los cuales los viajeros pueden acogerse; evolucionan con el tiempo y pueden compartirse; pueden ser contadas de manera que envuelven a la persona y la hacen participativa; crean conexiones y visión personal –cada uno la hace suya–; la historia cambia con la personalidad del storyteller; y resultan poderosos detonantes de la acción por ser emotivas.
