El incremento de las ventas en restauración se situó por debajo de los registros de Italia, República Checa, Francia y Polonia.
Con más de 10 millones de turistas internacionales llegados en agosto a España, los ciudadanos europeos han apostado en su mayoría por los gastos en experiencias y actividades sociales a lo largo de este verano, según confirman los datos del último informe SpendingPulse de Mastercard sobre las tendencias de gasto durante los meses de julio y agosto que han sido comparados con las del mismo periodo de 2022, y que toma como base las ventas en comercios físicos y online a través de los diferentes formatos de pago.
Según el análisis, Madrid, Barcelona, Islas Baleares, Valencia y Alicante lideraron el ranking de provincias españolas en las que el gasto en restaurantes ha alcanzado un mayor crecimiento.
Esta tendencia se traslada a todo el país, ya que el gasto en restauración ha aumentado en un 8,8%, comparándolo con el mismo periodo de 2022. Aunque a un ritmo algo menor, los datos ofrecidos por Mastercard señalan también que hubo un aumento del 6,3% de las ventas en comercios minoristas, un dato algo inferior a la media europea (9,8%).
No obstante, el incremento de las ventas en restauración se situó por debajo de los registros de Italia (8,9%), República Checa (11,1%), Francia (12,5%) y Polonia (17,8%).
Además, también se ha registrado un incremento del gasto en los hoteles españoles del 9,4%, aunque sigue siendo inferior a los datos de Hungría (26,4%), pero por encima de los de República Checa (7,8%) y Reino Unido (5,5%).
El gasto en alimentación continuó siendo el motor de las ventas durante el verano en Europa (14,6%), condicionado en parte por la inflación. Reino Unido lideró el grupo con un aumento del 13,1%, seguido de Hungría 12,7% y España 9,6%.
En artículos textiles, los europeos gastaron más en ropa durante este verano, con Hungría liderando la lista con un aumento del 13,7%, seguido por Alemania (7,7%), Francia (6,5%), Italia (2,7%), Reino Unido (2,5%), Polonia (2,3%), España (2,1%) y Países Bajos (1,4%).
“El verano es la época del año por excelencia en la que los europeos disfrutan de un periodo de descanso en que las actividades experienciales marcan el día a día. Este auge de la socialización se refleja en un aumento del gasto, concretamente, en la hostelería. A pesar de que la inflación continúa afectando a múltiples mercados, los datos muestran que el gasto de los consumidores sigue caracterizándose por su resiliencia y crecimiento”, concluye Natalia Lechmanova, economista sénior para Europa del Instituto Económico de Mastercard.
