El presidente de Canarias, Paulino Rivero, solicitó el pasado viernes al Gobierno de España a que estudie la posibilidad de controlar los precios de los vuelos con Canarias después de que el cese de operaciones con Spanair haya provocado una reducción de plazas y frecuencias que ha desembocado en un alza en el precio de los billetes, llegando incluso a “duplicarse y hasta triplicarse”.

De esta manera, Rivero se suma a las advertencias del Gobierno balear que también la semana pasada denunció de fuertes subidas en los precios de los billetes de las aerolíneas que operan en las islas después de quebrar Spanair.

Durante un acto en Arrecife (Lanzarote), el máximo mandatario canario reiteró su petición al Ejecutivo central de que, si el resto de las aerolíneas que operan con las islas no cubren el hueco dejado por Spanair, proceda a la declaración de obligación de servicio público, suspendida desde 1998, “como el único marco que podría propiciar un techo máximo para los precios”.

Rivero tachó de “noticia horrorosa que nos aleja del continente” el cierre de la compañía aérea y calificó de “poco defendible” el incremento de los precios de los billetes en estos últimos días, “que se han duplicado y hasta triplicado”.

“El Estado tiene la obligación de garantizar la cohesión entre todos sus territorios y cualquier medida de esta naturaleza, que lo que hace es alejarnos, está generando un problema de cohesión territorial en el ámbito nacional”, indicó.

Los aeropuertos: El principal motor de Canarias

Asimismo, recordó que los aeropuertos son el principal motor económico de Canarias y que, “a las incertidumbres generadas en las últimas fechas por diversos anuncios del Gobierno central que afectan directa o indirectamente al sector turístico canario, se une ahora este cierre que pone las cosas aun más difíciles”.

“Por eso –concluyó Rivero– esperamos que, más pronto que tarde, se ponga todo lo que hay que poner, se ponga todo el coraje que hay que poner para activar la declaración de la obligación de servicio público y, por lo tanto, controlar los precios del transporte entre la Península y Canarias”.