El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha vuelto a criticar el establecimiento de tasas turísticas como la de Cataluña y la anunciada el pasado viernes por el Gobierno de Baleares, que gravará el alquiler de vehículos en las islas.

Soria reiteró su respeto a estas tasas autonómicas, pero las calificó de “innecesarias” y “discriminatorias”.

Pese a respetar la libertad de las comunidades autónomas, con competencias transferidas en Turismo, dijo no compartir la medida por “no ser necesaria” y tratarse de “una rémora y un obstáculo adicional” que discrimina a establecimientos catalanes del resto.

Tampoco comparte la tasa que el Gobierno balear aplica al alquiler de coches, pese a justificarse como medida medioambiental.

El Gobierno balear aprobó el pasado viernes el proyecto de Presupuestos de la comunidad autónoma para 2013 en el que entre otras medidas se crea el “impuesto sobre el daño medioambiental producido por la utilización de vehículos sin conductor (rent a car)”.

Con este nuevo gravamen, que empezaría a aplicarse el próximo año, el Ejecutivo balear confía en recaudar 15 millones de euros.

Lo único que ha aclarado el Gobierno balear en la presentación de los Presupuestos autonómicos es que el impuesto recaerá sobre las empresas de alquiler y variará en función de la carga contaminante del vehículo, de tal manera que los vehículos eléctricos estarán exentos y los híbridos tendrán bonificaciones.

Baleares es, hasta ahora, la única comunidad autónoma en crear este tipo de impuestos medioambiantales que gravan el alquiler de automóviles, aunque en la anterior legislatura sí que se intentó imponer la llamada ecotasa, un impuesto enfocado supuestamente para reducir el impacto ecológico del turismo, aunque finalmente se derogó en 2003.