Con el objetivo de fomentar un entorno saludable y preparado en sus hoteles y oficinas, la compañía Iberostar ha instalado desfibriladores en todos sus establecimientos en España, así como en su sede principal en Mallorca. Esta iniciativa, enmarcada en el plan de acción de Iberostar como Empresa Saludable, responde a la necesidad de ofrecer un escenario propicio para dar una respuesta rápida a emergencias sanitarias, tanto en el caso de los propios empleados como de los clientes del Grupo.
Las posibilidades de supervivencia a un paro cardíaco si se reanima al paciente en el primer minuto ascienden a un 80%. A partir de entonces, por cada 60 segundos que pasan, este porcentaje se reduce en un 10%. En función del tamaño de cada hotel, Grupo Iberostar ha instalado entre uno y dos desfibriladores, todos debidamente señalizados, para asegurar que sus clientes y empleados están en un entorno más seguro y preparado. Además, hasta 16 personas en cada uno de los hoteles – otras 16 en el caso de la sede corporativa – han sido ya formadas para utilizar los desfibriladores y están listas para hacer uso de los aparatos en caso de que fuera necesario.
La instalación y formación ha corrido a cargo de la empresa Cardiac Science, que también ha abastecido a la compañía de los aparatos. Gracias a su modelo automático, los desfibriladores son capaces de actuar en función de la necesidad concreta de cada paciente, tomando las decisiones necesarias según el caso y el punto en que se encuentre.
El plan de acción de Iberostar como Empresa Saludable, puesto en marcha hace dos años, gira en torno al bienestar de las personas. Con este proyecto, Grupo Iberostar se ha adherido a la Declaración de Luxemburgo, que establece los principios básicos de actuación y el marco de referencia de una buena gestión de la salud de los trabajadores de la empresa.