La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) ha hecho llegar a AGENTTRAVEL una declaración en la que asegura que mantiene la “prudencia” hasta que se concrete la tasa turística en Venecia.
La ciudad italiana prevé cobrar una tasa de entre 2,50 y diez euros por acceder al casco histórico a los turistas que solo pasen un día en la localidad italiana –es el caso de los cruceristas–, según explicó el pasado martes el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro.
CLIA afirma que está siguiendo de cerca “la propuesta incluida en el reciente proyecto de ley de presupuesto del Gobierno italiano” y estará atenta “a ver cómo las autoridades de la ciudad desarrollan la iniciativa”.
Reducir el número de pasajeros de los cruceros
Brugnaro justificó el impuesto como una manera de afrontar los costes de limpieza y seguridad “que hasta ahora han sido pagados por los venecianos” y lamentó que “muchos nativos venecianos se hayan visto obligados a emigrar por el alto coste de vida y el inmenso flujo de turistas y cruceros que han contribuido al desgaste de la delicada arquitectura”.
CLIA, por su parte, defiende que “la industria de los cruceros está profundamente comprometida en la protección del patrimonio cultural” de Venecia y en “salvaguardar su sostenibilidad”.
Para ello, la organización, que considera que “los barcos siempre han sido parte de la identidad de Venecia, asegura que “las compañías de cruceros ya han acordado voluntariamente no enviar barcos de más de 96.000 toneladas a Venecia, reduciendo así de forma constante el número de pasajeros de cruceros que visitan la ciudad desde 2014”.