“Estamos jugando un partido difícil donde hay que combinar la rentabilidad, el desarrollo y la supervivencia del destino”, explica con contundencia a AGENTTRAVEL el director de la agencia de receptivo Welcome Incoming Services en las islas Baleares, Diego Di Paolo.
La misma idea, con otras palabras, expresa el director de la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares, Jaume Alzamora: “Hacer que el turismo sea sostenible durante el tiempo y mejorar la competitividad como destino turístico, es uno de los principales retos a los que se enfrentan las islas”.
Para lograr esta sostenibilidad, existen varias herramientas, pero hay una que destaca sobre las demás –ya sea por la polémica que ha suscitado o por la recaudación que ha conseguido–: la ecotasa, un impuesto que grava a los turistas dependiendo del número de días que pasen en el archipiélago y el establecimiento en el que pernocten.
Para Alzamora, “Baleares es un territorio limitado y frágil” y la ecotasa contribuye “a mejorar como destino y repartir los ingresos que genera el turismo”. Con él, coincide Di Paolo, pues en su opinión, “un gobierno tiene que garantizar los servicios que mantienen la sostenibilidad del lugar que administra”.
Una tasa ¿finalista?
El directivo de WIS concreta, eso sí, que está a favor “si se explica de otra forma y se muestran los resultados”. Para Di Paolo, debería definirse “como una contribución a la eco sostenibilidad” y propone que cuando la cobren en un hotel entreguen un folleto informativo que explique en que se ha invertido la recaudación del impuesto.
Si se hace de esa manera, Di Paolo no cree que los turistas se muestren reacios a abonar la ecotasa. “Los europeos van adquiriendo una concienciación ecológica que aprecia esfuerzos y sacrificios cuando sabe con certeza que son para mejorar la calidad de la vida”, añade.
Por otro lado, Alzamora contradice las críticas que hacen desde algunos sectores como el hotelero a la ecotasa, pues consideran que no es finalista. “Sí lo es”, explica, y añade, “es finalista para paliar los efectos negativos del turismo y repartir los ingresos y los beneficios”.
“Hemos lanzado una campaña para reducir las puntas de estacionalidad y diversificar el producto”, Jaume Alzamora
Sin embargo, Alzamora defiende que “la vivienda es uno de los problemas causados por la saturación turística” y explica que “hay muchos trabajadores que no encuentran alojamiento en junio y ayudarles a hacerlo es también paliar los efectos negativos del turismo”.
Servicios y ocio de alta calidad
La sostenibilidad no es el único reto al que se enfrentan las islas Baleares. La ralentización de los mercados británico y alemán por el Brexit y la recuperación de los destinos del Mediterráneo y el Norte de África, aparecen cada vez más cercanos en el horizonte.
Para Di Paolo, “es necesario añadir servicios y actividades de ocio de alta calidad” en las islas Baleares porque “es muy difícil competir sobre el precio con los destinos del Mediterráneo y el Norte de África”.
“Es muy difícil competir sobre el precio con los destinos del Mediterráneo y el Norte de África”, Diego Di Paolo
Alzamora coincide con el diagnóstico de Di Paolo y especifica que desde la Administración han lanzado la campaña ‘Better in winter’ con el objetivo de “reducir las puntas de estacionalidad y diversificar el producto”.
Para cumplir con ese objetivo, ambos manifiestan su interés por atraer otros mercados, más allá de los tradicionales. Alzamora, señala “el ruso, el nórdico o el americano”, mientras que Di Paolo pone el foco en el mercado latinoamericano.
La importancia del mercado doméstico
Lo que ninguno duda es la importancia del mercado doméstico: para WIS, el principal en su negocio –le siguen los británicos, franceses e italianos– y para la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares uno de los más importantes a la hora de mitigar la ralentización en la llegada de turistas británicos y alemanes.
Tanto es así, que el mercado doméstico ha aumentado hasta un 19% en los últimos meses, algo que indica, según Alzamora, que están trabajando bien “en la línea de diversificar el producto” para diferenciarse de otros destinos y realizando “las promociones específicas en los lugares adecuados en función del mercado”.
Di Paolo, por su parte, cree que el secreto para aumentar aún más la cuota de mercado doméstica no solo está en “conseguir buenas tarifas”, sino en “cuidar al turista y darle un buen servicio en destino”. Un papel reservado al agente de viajes “que debe ser una persona que haga reflexionar al cliente y le ayude a conocer lo que necesita”, concluye el directivo de WIS.