Madeira cuenta con una exuberante naturaleza, un rico patrimonio y extensas playas.
El turoperador Portugal Tours propone combinar relax y naturaleza en Madeira y Porto Santo este verano.
Estas islas atlánticas, con su clima subtropical y su ambiente tranquilo, son destinos ideales para vacaciones centradas en la búsqueda del bienestar.
Una reciente investigación, realizada por algunas universidades, avala la teoría que los habitantes de Porto Santo sostienen desde hace siglos: que la arena de su playa, sus barros, su agua del mar y sus aguas minerales poseen propiedades curativas, sobre todo para problemas reumáticos y ortopédicos.
Esta cualidad ha promovido la apertura de centros de spa, situados en zonas de gran belleza natural y tranquilidad, especializados en tratamientos que utilizan una acertada combinación agua marina, algas, arena y lodos y que están dotados de los mejores y más recientes equipos especializados en tratamientos de talasoterapia.
Los variados tratamientos que se ofrecen ejercen efectos regeneradores, tonificantes, hidratantes y rejuvenecedores, gracias a los beneficios terapéuticos de la fina arena de su playa y de sus aguas ricas en yodo, calcio y magnesio.
Comenzar en una isla y acabar en otra
Los programas de Combinados Madeira y Porto Santo que oferta Portugal Tours, con salidas garantizadas en agosto y una duración de ocho días y siete noches, ofrecen la posibilidad de comenzar el viaje en una isla y finalizarlo en la otra.
El pasajero tiene la opción de elegir entre tres o cuatro noches en Madeira y tres o cuatro noches en Porto Santo. Estos programas permitirán conocer las dos islas enlazando ambas en ferry, un trayecto muy cómodo de algo más de dos horas que será también un valor añadido al paquete.
Independientemente de la elección del pasajero, existe un precio único de 879 euros por persona.
Con esta combinación, los pasajeros se beneficiarán de los grandes atractivos de cada isla. En Madeira disfrutarán de su exuberante naturaleza, podrán recorrer sus famosas “levadas” y conocerán su rico patrimonio. En Porto Santo se relajarán en su extensa playa de arena dorada y de sus aguas cálidas y turquesas.
