Las asociaciones de agencias esperan que la mesa del Imserso se reúna cuanto antes.
Después de dos elecciones generales y varios meses de inestabilidad política e incertidumbre, a comienzos de 2019 se produjo finalmente la formación de un nuevo Gobierno de coalición –el primero en la historia de la democracia– entre el PSOE y Podemos.
Si bien es cierto que Pedro Sánchez lleva menos de un mes ejerciendo como presidente y los ministros de ambas formaciones no han tenido apenas tiempo de organizar sus carteras, el inicio de la legislatura presenta novedades y medidas que afectan –de forma directa o transversal– al sector turístico, y que no han pasado desapercibidas para los presidentes de las principales asociaciones de agencias de viajes españolas.
Es el caso de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que pasa de 900 a 950 euros brutos (un 5,5% más), y continúa la senda iniciada hace poco más de un año, cuando aumentó de 735 a 900 euros (un 22,3% más).
El presidente de Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, y su homólogo en la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave), César Gutiérrez, han recibido con indiferencia la subida porque, en lo que respecta a las agencias, es inferior a los mínimos que establece el convenio.
Garrido, eso sí, avisa a AGENTTRAVEL de que una subida “hasta las cifras anunciadas”, que supondría alcanzar el 60% del salario medio europeo, provocaría “un problema que frenaría el ritmo de contratación” de las agencias de viajes.
Continuidad y consenso
Con todo, el presidente de Fetave resalta un aspecto positivo en la subida del SMI: “Lo que más nos ha gustado es que el aumento ha sido consensuado entre la patronal y los sindicatos, no por decreto, y es así como se deben intentar hacer las cosas”.
La forma de llegar a este acuerdo resulta para las agencias un buen punto de partida a la hora de abordar una de las medidas que más polémica está suscitando en los primeros pasos de la legislatura: la derogación o reforma de la actual legislación en materia laboral.
Un asunto en el que Garrido se muestra muy crítico. El presidente de CEAV tilda de “innecesario” tumbar la reforma laboral y considera que “una imposición desproporcionada” en este sentido “supondría una menor contratación de personal por parte de los empresarios y esto sería perjudicial para todos”.
Reunión de la mesa del imserso
Por último, el nuevo Gobierno tiene la posibilidad de desbloquear la mesa de negociación de los pliegos del Imserso y de definir quién participará en ella.
La continuidad de Reyes Maroto e Isabel Oliver al frente del Ministerio y la Secretaría de Estado de Turismo respectivamente, debería facilitar la tarea, habida cuenta de que ambas son conocedoras de las demandas del sector.
“Queremos que se actualice el programa del Imserso y que se cuente, al menos, con agencias, transporte y hoteles”, apunta Gutiérrez, que respalda la labor de Maroto y Oliver y asegura que Fetave mantiene buena sintonía con ellas.
Garrido, por su parte, se muestra partidario de “hacer solo algunos ajustes razonables para que todos los actores del programa participen y sigan aportando valor”.
