El impacto económico ocasionado por los viajes de las familias españolas superó los 18.500 millones en 2019.
Los viajes de las familias españolas provocaron un impacto económico de más de 18.500 millones de euros en 2019, un 1,3% más que el año anterior, según un estudio elaborado por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), en colaboración con la consultora DNA, Turismo y Ocio. La cifra crece cada año y, aunque no puede decirse que el turismo familiar esté experimentando un ‘boom’ en los últimos tiempos, pues siempre ha sido uno de los segmentos de mayor importancia para nuestro país, sí que muestra una evolución que se concreta fundamentalmente en dos aspectos:la irrupción de la tecnología y la diversidad de los tipos de familias.
“El turismo familiar es la base del crecimiento turístico en España desde los años 60”, explica en una reportaje en AGENTTRAVEL el consejero delegado de la consultora especializada en turismo DNA, Turismo y Ocio, Francisco Castillo, para quien, este mercado “está muy vivo” dado que las familias “tienen diferentes etapas y, en función de ellas, variadas necesidades”.
Asimismo, Castillo, que también lidera la parte técnica del Sello de Turismo Familiar de la FEFN, indica que el futuro del turismo familiar vendrá determinado por “la hipersegmentación”. “Pensamos en familias y parece que es un segmento único, pero hay muchos tipos: monoparentales, con niños adultos y jóvenes, o niños pequeños”, explica.
En consecuencia, la especialización en alguno de estos segmentos “para ofrecer un mejor servicio”, sostiene Castillo, se sitúa como uno de los desafíos más exigentes a los que se enfrenta el turismo familiar. A este reto se une, en la opinión del experto, la incorporación de la tecnología para “procurar experiencias más amigables” a familias que ya cuentan entre sus miembros con “nativos digitales”.
Sellos de turismo familiar
Para Damiá Serrano, director de Marketing de Experiencias de la Agencia Catalana de Turismo (ACT), tampoco ha pasado desapercibida la “mayor exigencia” de los clientes relacionados con el turismo familiar.
“Hay nuevos perfiles de familias que nos obligan a tener una oferta más flexible y adaptada a sus necesidades porque no es lo mismo una familia numerosa que un padre con un hijo o un entorno LGTBI”, destaca Serrano. Por eso, la ACT busca que las propuestas de los destinos “sean activas, mejoren el aspecto saludable, generen relaciones dentro de la familia y mejoren la sostenibilidad”.
Ante la diversidad de núcleos familiares, pero también de productos, la ACT y la FEFN lanzaron hace algún tiempo sendos sellos que acreditan la idoneidad de un destino o empresa turística para las familias.
En el caso de la ACT, la creación de esta acreditación se remonta al año 2003 y distingue a más de 25 destinos repartidos entre la zona de costa, y la de naturaleza y montaña.
“Tenemos más de 600 empresas afiliadas al programa de turismo familiar, que es el más grande de la ACT”, detalla Serrano, al tiempo que pone de manifiesto el “impacto económico” de esta rama turística en Cataluña.
El Sello de Turismo Familiar de la FEFN nace en 2013 como parte de su objetivo de “hacer visibles las necesidades de las familias en todos los sectores de la sociedad”, indica Castillo.
Los hoteles Senator cuentan con una “animación divertida y participativa para todas las edades”, según Marta Galdo.
La federación creó un sistema de análisis en función de la cadena del sector turístico y, posteriormente, definió un estándar de requisitos que tienen que cumplir las empresas para formar parte del sello, entre los que destacan contar con instalaciones adaptadas a familias; marketing y comunicación enfocado a este público; y la posibilidad de recibir sus recomendaciones.
A día de hoy, más de 200 empresas forman parte de este sello, de carácter bianual, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo desde 2015.
Los niños deciden
Una de las empresas que cuenta con el Sello de Turismo?Familiar de la FEFN es la red de agencias Viajes Carrefour. Su director, David Villarino, cifra en “un tercio” las ventas de las compañía que van “dirigidas a familias con hijos”.
Por ese motivo, Villarino asegura que Viajes Carrefour dedica “un gran esfuerzo a conocer sus demandas y tener un producto adaptado a sus necesidades”, y hace hincapié en que, gracias a las familias, se hace “evidente” la “capacidad de las agencias de viajes” para “el asesoramiento, el ahorro de tiempo y la seguridad”.
Pero, ¿qué tendencias observan los agentes de viajes en lo que respecta al turismo familiar? “A los tradicionales viajes a parques temáticos se suman cada vez más viajes experienciales con actividades para toda la familia”, apunta Villarino.
Fernando Sánchez, director general de Catai, coincide con Villarino y destaca el “amplio margen de desarrollo que tiene el turismo familiar”, si bien pone el foco en la necesidad de llevar a cabo una “labor de investigación y contratación de productos” que aporten “valor añadido”.
En cuanto a los productos más demandados, el director de Viajes Carrefour enumera experiencias de diferente complejidad que van desde “los fines de semana de turismo rural ‘outdoor’” hasta los “cruceros y los grandes resorts hoteleros”, pasando por otras opciones más exóticas como “viajar a Laponia para pasar la Navidad con Papá Noel o al desierto buscando las huellas de los Reyes Magos”.
A las anteriores, Sánchez, que cifra el gasto medio de un viaje familiar entre 4.000 y 8.000 euros, añade la Escuela de Vampiros de Rumanía u otros como Canadá o Estados Unidos, todos ellos, destinos que forman parte de la línea de viajes de Catai especializada en familias, Imagina, que incluye “animadores profesionales que acompañan a los viajeros desde España”.
Las opciones que destacan desde Viajes Carrefour y Catai, son, seguramente, algunas de las preferidas entre los más pequeños. Para Villarino, que reconoce que los niños “son actores decisores en el proceso de elegir el destino vacacional”, la “combinación de destinos culturales y de ocio es una fórmula de éxito para que todos disfruten de las vacaciones”.
A Disney, “una vez en la vida”
Si hay un destino por excelencia para las familias, es, sin lugar a dudas, Disneyland París. El parque temático recibió en 2018 más de 15,8 millones de visitantes, una cifra que le permite afianzarse como el primer destino turístico de Europa. El mercado ibérico, España y Portugal, es el tercero que más viajeros aporta.
Disneyland París es uno de los destinos escogidos por las familias españolas.
La directora general de Disneyland París para España y Portugal, Laure Glatron, revela que “las familias representan la mayoría de las personas que llegan al parque” y, además, en España ese número es superior a la media.
“Para las familias es un destino al que hay que ir una vez en la vida”, explica Glatron. Como no podía ser de otra manera, los niños tienen mucha influencia en el proceso de decisión, pero los padres “también quieren ir porque les trae recuerdos de su experiencia en el parque cuando eran más jóvenes”. “Muchas veces los niños son una excusa perfecta para los padres, que quieren volver a Disneyland París”, sentencia.
El parque temático no es ajeno a la hipersegmentación y la diversidad de familias que sacaban a la palestra los responsables de la FEFN y la ACT. Glatron admite que “a las familias les gusta tener diversidad en los contenidos”.
Para dar a conocer estos nuevos productos, Glatron subraya la importancia de los agentes de viajes, a los que se refiere como “embajadores”. “Son muy importantes porque las ventas de paquetes a través de agencias son mayoritarias”, explica.
Más de un 85%, familias
En el sector del alojamiento, cada vez hay un número mayor de empresas que desarrollan productos dedicados especialmente a las familias. Una de ellas es Senator Hotels & Resorts. El grupo hotelero cuenta en su catálogo con líneas de hoteles como Línea de Playa Hoteles o los diverhoteles donde “más del 85% de los clientes son familias”, según explica la directora de comunicación de la compañía, Marta Galdo.
“Las familias son nuestro fuerte y nuestro principal cliente”, destaca Galdo. Tanto es así, que algunas personas que se alojaron en un hotel Senator cuando eran niños “vuelven ahora como padres con hijos”, una tendencia similar a la que se refería Glatron, cuando hablaba de los recuerdos que trae a los adultos su experiencia en Disneyland París.
Senator pone a disposición de las familias, cuya estancia media es de seis días y suelen optar por fórmulas de Todo Incluido, diversos productos, entre los que destacan las piscinas con toboganes, las habitaciones con capacidad de 2+2 con camas de matrimonio y “una animación divertida y participativa para todas las edades”, según pone de manifiesto la directora de comunicación de la compañía.
De cara al futuro, el grupo hotelero seguirá trabajando, en palabras de Galdo, “en potenciar los servicios a las familias”. En concreto, Senator se ha centrado en “la creación de nuevos Aquaparks dentro de algunos hoteles” o en la “innovación de la animación para estar al día de las últimas tendencias”, así como en “potenciar la gastronomía y trabajar con instituciones y municipios para reforzar los entornos y las zonas de ocio”.
