La Asociación Británica de Agencias de Viajes (ABTA) ha reclamado al Gobierno que amplíe los plazos para que las agencias efectúen los reembolsos a los clientes cuyas reservas se hayan visto afectadas por el coronavirus.
“Después de una semana en la que muchos gobiernos nacionales de toda Europa han actuado para introducir cambios temporales en las normas que rigen los reembolsos de vacaciones, ABTA insta al Gobierno del Reino Unido a hacer lo mismo”, ha exigido ABTA. Solo a través de esta herramienta, consideran, se podrá “evitar la bancarrota de agencias y que sean los contribuyentes del Reino Unido los que tengan que hacerse cargo de una factura de 4.500 millones en reembolsos”.
Las agencias británicas ponen el foco en dificultades similares a las que exponían hace semanas las minoristas españolas: ya no se hacen reservas y a los agentes se les exige que proporcionen reembolsos “en un periodo de 14 días”, pero estos no reciben las devoluciones de las aerolíneas y los hoteles.
Por ese motivo, ABTA pide al Gobierno “enmiendas temporales a las regulaciones para proteger a empresas y consumidores”. Entre estas medidas, la asociación plantea la posibilidad de ampliar el periodo de 14 días que las compañías tienen para realizar reembolsos, una herramienta que, en su opinión, “proporcionaría un respiro vital a las agencias”.
La asociación reconoce que estos cambios “implicarían un retraso para los consumidores a la hora de recibir su dinero o que reserven unas vacaciones que sustituyan a las anteriores”, pero la alternativa “es una quiebra masiva de las empresas de viajes” y esto acabaría conduciendo “a que los clientes tengan que esperar más aún para recibir sus reembolsos” y a “un resultado financiero mucho peor para el Gobierno”.
“Cientos de miles de empleos están en riesgo”
El presiente ejecutivo de ABTA, Mark Tanzer, ha afirmado que “la norma que obliga a realizar reembolsos en 14 días no fue diseñada para una cancelación masiva de reservas”, e incide en que “hay que apoyar a las empresas ante una crisis de flujo de caja imprevisible”. “Los clientes no perderán su derecho a reembolso; su dinero no está en riesgo”, ha añadido.
“A nadie le interesa que empresas normalmente sanas y viables acaben en bancarrota. Cientos de miles de empleos están en riesgo y el contribuyente del Reino Unido tendrá que pagar la factura de los reembolsos de los clientes si se produce un colapso de las empresas de viajes en toda la industria”, ha sentenciado Tanzer.
ABTA asegura que solicitó la “intervención urgente” del Gobierno hace semanas y ha mantenido conversaciones con los ministerios competentes. Además, recuerda que países como Francia, Italia, Bélgica, España, Alemania, los Países Bajos y Dinamarca, ya han modificado sus legislaciones para flexibilizar la política de reembolsos de las agencias.
Para hacer más presión, ABTA ha lanzado una campaña mediante la cual anima a sus seguidores a enviar un correo electrónico a los parlamentarios para que conozcan las condiciones del sector. Asimismo, la asociación insta a contactar con políticos y cargos públicos a través del haghstag #savefuturetravel.