Air France se ha movilizado y ha trabajado en estrecha colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores francés y la Secretaría de Estado encargada de Transportes para identificar y priorizar las necesidades en los distintos países, en coordinación con las embajadas y las oficinas de representación de la aerolínea francesa en todo el mundo.
Se ha abierto una oficina de crisis operacional que funciona los siete días de la semana para coordinar las operaciones y obtener las autorizaciones necesarias para el mantenimiento del programa de vuelos regular, así como para la puesta en marcha de vuelos especiales dedicados exclusivamente a operaciones de repatriación.
El grupo aeronáutico asegura que estas operaciones han sido muy complejas debido a las numerosas restricciones impuestas a las compañías aéreas, en materia por ejemplo de alojamiento para las tripulaciones, y por la ausencia de procedimientos armonizados en los distintos países.
Desde el 14 de marzo de 2020, Air France y Transavia han operado más de 1.800 vuelos desde 132 aeropuertos en 82 países, permitiendo así la repatriación de más de 270.000 pasajeros, de los que 150.000 son franceses.
En un contexto económico fuertemente degradado, y con la mayoría de los vuelos saliendo de París vacíos, Air France y Transavia han fijado tarifas especiales y con un importe limitado para los viajeros repatriados.
Estas operaciones de repatriación llegan a su fin en la mayoría de las regiones, a excepción de algunas zonas como África del Norte donde la demanda sigue siendo importante, a pesar de los más de 200 vuelos ya realizados. Para responder a esta demanda, Air France continuará asegurando vuelos puntuales en las próximas semanas, bajo reserva de obtener las autorizaciones necesarias.
Transporte de material médico
La actividad de Air France se concentra ahora en la ejecución de un programa mínimo de vuelos (en los que se incluyen tres vuelos semanales entre Madrid y París-CDG y dos vuelos semanales entre Barcelona y París-CDG) que equivale en torno al 5% de la capacidad ofrecida habitualmente.
Este programa está destinado por un lado a preservar la continuidad territorial hacia las grandes ciudades francesas y los territorios de ultramar, y por otro a mantener un enlace con las grandes ciudades europeas y mundiales que permita el transporte de pasajeros y de carga.
Air France participa además activamente en el puente aéreo entre China y Francia con el transporte de máscaras y material médico. Cada semana se aseguran 7 vuelos con aparatos Boeing 777 cargo y Boeing 777 utilizados habitualmente para el transporte de pasajeros y a bordo de los cuales se transporta material tanto en las bodegas como en la cabina.