Latam ha adaptado la rutina de servicio a bordo para reducir la necesidad de la interacción.
Latam Airlines Group y sus filiales han anunciado que el uso de mascarillas, tanto para pasajeros como para tripulaciones, será obligatorio a partir del 11 de mayo, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)
Esta medida se suma a la medida de obligatoriedad de uso de mascarillas dispuesta por la autoridad sanitaria en vuelos en Chile desde mediados de abril, con lo que Latam hará esta medida obligatoria en todos los vuelos nacionales e internacionales de la compañía. La compañía indica que la adquisición de dichos elementos de protección es responsabilidad de cada pasajero.
Asimismo, los trabajadores, las tripulaciones y los equipos en áreas operacionales dispondrán de elementos de protección personal (EPP) como máscaras, guantes y gel de alcohol. Paralelamente, el Grupo ha modificado parte de su operación de mantenimiento en Brasil y Chile para la producción de mascarillas que serán utilizadas por los equipos.
Medidas en el check in, a bordo y en tierra
Latam ha implementado medidas adicionales para extremar los niveles de seguridad en la operación diaria. Así, durante el check in ha adoptado posiciones de servicio intercaladas, reforzando la distancia social de 1,5 metros entre cada cliente y ha profundizado la limpieza y desinfección del área de atención al pasajero.
Del mismo modo, Latam cuenta con terminales de autoservicio en todos los aeropuertos en los que opera; recomienda anticipar el check in a través de los canales digitales disponibles y optar por el uso de la tarjeta de embarque digital; y aconseja el uso de mascarillas en áreas comunes de los aeropuertos. La línea aérea aconseja prestar atención a las medidas tomadas por las autoridades de cada país en relación al porte y uso de elementos de seguridad en lugares públicos.
A bordo, Latam ha reforzado sus procedimientos de desinfección; dispone de alcohol en gel en todas las aeronaves, ha reforzado los protocolos de higiene y ha adaptado la rutina de servicio para reducir la necesidad de la interacción.
Por último, en tierra, tras el desembarque, la limpieza de la aeronave ha sido y se han aplicado mejoras al momento del retiro de pertenencias desde la cinta de equipaje en aeropuertos, cumpliendo así la distancia social entre las personas.
