Estamos en junio, en pleno proceso de desescalada, y con la vista puesta al final del túnel que ya se vislumbra. Han sido meses muy difíciles para el sector turístico pero ya están en marcha las medidas de recuperación, aunque todavía tardaremos tiempo en volver a la normalidad, puede ser más o menos, depende de a quién se pregunte. Lo que está claro es que hay tipos de turismo cuya recuperación será más tardía y otros que gozarán de un regreso más apresurado. Es el caso, sin lugar a dudas, del turismo rural que se posiciona como una buena alternativa al turismo urbano, que siempre padece una mayor masificación.
El turismo de naturaleza servirá de vía de escape tanto para el turismo vacacional como para el MICE. Este último es menos habitual pero ha crecido en los últimos años. Según el Observatorio del Turismo Rural 2017, si bien la mayoría de estos establecimientos se orientan a celebraciones de eventos particulares (23,3%), un 5,2% de los propietarios rurales dijeron especializarse en reuniones de empresa.
El turismo MICE siempre ha estado ligado a grandes recintos o ferias, pero no hay que olvidar el valor que genera el entorno rural a las actividades de empresa. Las distintas compañías consultadas por AGENTTRAVEL han destacado la intimidad, la cercanía con la naturaleza, la paz, el descanso, la posibilidad de crear más sensación de unión entre los participantes, las relaciones humanas de calidad, el aislamiento, y el entorno.
La tecnología ha llegado para convivir
Las empresas, y el sector MICE en general, han implementado alternativas a las reuniones presenciales durante el confinamiento empleando para ello formatos virtuales. Sin embargo, son alternativas que han llegado para convivir y no para sustituir las actividades presenciales, que poco a poco se podrán comenzar a realizar. Por ello, es momento de que las empresas se fijen en el turismo rural para sus eventos, teniendo en cuenta que su recuperación será más temprana.
Andreu Mateu afirma que “el turismo MICE rural quizás sufra menos. Las empresas volverán a hacer reuniones de tamaño más pequeño”
En este sentido, el director general de Turismodevino.com, Luis Lechuga, apunta que “si los tomadores de decisión de MICE para empresa descubren un lugar y se enamoran, esto puede llevar a decidir optar por la organización de eventos en estos lugares”, aunque advierte que hay que tener en cuenta “consideraciones desde el lado de la propia oferta o factores precio pesarán más seguramente”.
En la misma línea, Ana Alonso, directora de comunicación de Escapadarural.com, afirma que las empresas “quizá sean uno de esos nuevos clientes que descubren en los entornos naturales no sólo un lugar de vacaciones, sino un espacio en el que trabajar”.
Recuperación del sector
De cara al futuro y a la reactivación de la actividad, las distintas compañías esperan que la situación mejore cuanto antes, pero por ahora optan por adaptarse a las nuevas circunstancias y cumplir con las recomendaciones que indican las autoridades competentes.
Mateu apunta a principios de septiembre como posible fecha de vuelta a la normalidad. Sin embargo, advierte que “para curar las heridas en el tejido empresarial se necesitarán de dos a cuatro años”, ya que el sector de reuniones de empresa es uno de los más perjudicados “porque incluso levantándose el confinamiento, la demanda no se recuperará”. Y es que las reuniones de empresa se planifican de seis meses a dos años de antelación.
Por su parte, Lechuga afirma que la “verdadera normalidad sólo ocurrirá con la llegada de una vacuna y todo indica que esto no será hasta mediados de 2021”.
“A pesar de que la factura de la pandemia será muy elevada, podemos evolucionar hacia una sociedad con cambios en positivo”, según Ana Alonso
En contraste, desde el portal Escapadarural.com insisten en la importancia de transmitir confianza a los viajeros. Y en el caso de los clientes vinculados al MICE, “la sensación de seguridad tiene que estar, si cabe, aún más presente”, subraya Alonso, quien aclara que a pesar de que la factura sanitaria y económica de la pandemia “será muy elevada”, también “podemos evolucionar hacia una sociedad donde se registren cambios en positivo”.
“Hay dos cosas sorprendentes en ese animal llamado humano: la capacidad de comunicación, y la de trabajar en equipo. En eso somos mejores que el resto de animales. Y es momento de potenciar esto”, concluye el fundador de Dreams & Adventures.