El fabricante Boeing ha obtenido la autorización de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) para reanudar los vuelos de prueba del modelo 737 MAX, según recoge la BBC.
Las pruebas durarán varios días y abordarán diferentes escenarios de emergencias, si bien, aunque se desarrollen con éxito, posteriormente serán necesarios meses de controles de seguridad adicionales, capacitación de pilotos y la autorización de los reguladores europeos y canadienses.
En este sentido, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) ya ha advertido de que no será suficiente con el veredicto de las autoridades estadounidenses. El organismo planea realizar sus propios tests antes de permitir que el 737 MAX programe sus primeros vuelos comerciales en el continente europeo.
Boeing ya ha efectuado el primero de los vuelos de prueba. El 737 MAX despegó este lunes del aeropuerto de Boeing Field (Washington) y aterrizó una hora y veinte minutos después en Moses Lake, donde efectuó una parada de aproximadamente 15 minutos. Tras reanudar el vuelo, giró hacia el sur hasta la frontera de Oregón para regresar a su punto de partida. El trayecto tuvo una duración de unas dos horas, según explica el Seattle Times.
Más de 300 fallecidos en dos accidentes
Boeing espera que las pruebas que está realizando le permitan obtener las licencias pertinentes de las autoridades aéreas para su polémico modelo, después de haberse visto involucrado en dos accidentes que ocasionaron más de 300 fallecidos.
Así, en octubre de 2018 se estrellaba un avión de la compañía Lion Air frente a las costas de la isla de Sumatra, en Indonesia, con 189 personas a bordo, mientras que menos de medio año después una aeronave de Ethiopian Airlines perdía el contacto con la torre de control y causaba la muerte de 157 pasajeros.
Meses después, el entonces presidente ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, admitía que los fallos en el software del sistema de control automatizado (MACS) de vuelo del 737 MAX, unidos a una alta carga de trabajo de los pilotos, habían resultado factores determinantes en los accidentes de Etiopía e Indonesia.
En un comunicado, el presidente ejecutivo del fabricante aeronáutico señalaba que tras el informe preliminar de la investigación del accidente del vuelo 302 de Ethiopian Airlines, era “evidente” que existía una relación con el siniestro de Lion Air, ambos relacionados con una señal errónea del sensor del ángulo de ataque del avión que activó el sistema MACS durante el vuelo.