La compañía Virgin Atlantic se ha declarado en bancarrota en Estados Unidos después de manifestar en un tribunal de Reino Unido que se quedaría sin dinero en septiembre a menos de que los acreedores cumplan con el acuerdo de rescate de 1.200 millones de libras (1.300 millones de euros aproximadamente).
De esta formar, la aerolínea busca la protección bajo el Capítulo 15 del código de bancarrota de Estados Unidos, que permite a una compañía extranjera proteger los activos en el país.
En su presentación judicial en Nueva York, Virgin Atlantic declaró que había negociado un acuerdo con las partes interesadas “para una recapitalización consensuada” que eliminará la deuda de su balance y “la posicionará para un crecimiento sostenible a largo plazo”.
Virgin Atlantic acordó en julio un paquete de rescate para los próximos 18 meses, con el que garantizará su supervivencia tras la crisis generada por el coronavirus.
La aerolínea explicó que dicho plan incluye 200 millones de libras (220 millones de euros) aportados por Virgin Group, el conglomerado empresarial fundado por Richard Branson, y las contribuciones de Delta Air Lines, que cuenta con el 49% de Virgin Atlantic.
La aerolínea manifestó ante el Tribunal Superior de Reino Unido que las reservas han registrado una caída interanual del 89% y que la demanda actual para la segunda mitad de 2020 solo representa una cuarta parte de los niveles de 2019. Además, señaló que sin esa refinanciación la compañía se quedaría sin efectivo en las últimas semanas de septiembre.