Exteriores señala que el problema no son las restricciones de viajes, sino la disparidad de las mismas.
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este jueves que la Comisión Europea (CE) está “cerca” de adoptar recomendaciones comunes y ha señalado que considera “muy dañino” el cierre de fronteras en la Unión Europea (UE).
Así lo ha expresado en su intervención en el Foro Tendencias 2020 que organiza El País, en la que ha detallado que el cierre fronterizo no es “proporcionado ni proporcional a lo que se busca, que es proteger a los ciudadanos”.
González Laya ha afirmado que, desde el inicio de la crisis, una de las preocupaciones del Gobierno ha sido encontrar una respuesta europea a las fronteras, a las internas de la UE y a las externas. “Con las externas hemos tenido bastante más éxito que con las internas”, ha apostillado.
En esta línea, ha precisado que “todos” los países tienen restricciones, pero el problema es “la disparidad” de las mismas. “¿Por qué un país impone una cuarentena de catorce días, otros de siete días?, ¿por qué algunos ahora dicen que la PCR tiene que estar hecha en el país de destino no en el de origen?”, ha cuestionado la titular de Exteriores.
Se adoptarán medidas “en los próximos días”
En cuanto a la adopción de medidas comunes, González Laya ha aclarado que “se van a adoptar en los próximos días”, pero ha deslizado que eso “no significa que automáticamente esas recomendaciones se transformen en políticas por parte de los estados miembros”. Con esto se ha referido a que después queda una discusión como es con cuestiones como la construcción de pasillos o corredores seguros para el turismo en aquellas zonas más “armonizadas”.
“Lo que hemos visto en esta pandemia, en esta cuestión de fronteras interiores, es que si la Comisión no toma las riendas de esta cuestión, los estados miembros vamos disparar en una dirección y eso no va a facilitar la gestión en fronteras dentro de la UE”, ha lamentado.
No obstante, González Laya ha subrayado que una de las características de la COVID-19 es la incertidumbre y ha aseverado que los representantes políticos “no van a poder dar a nadie certezas ni certidumbres”. “Les vamos a poder dar un marco un poco más claro en el que operar, vamos a buscar reducir la zona de gris o de negro”, ha zanjado.
