Situado en la península de Corea, al norte de Asia, la República de Corea (Corea del Sur) es un país moderno pero lleno de historia. En sus 100.033 kilómetros cuadrados de extensión Corea esconde 13 lugares culturales declarados patrimonio mundial por la Unesco: templos, palacios reales, fortalezas, aldeas, academias confucianistas, etc.
Corea cuenta con aproximadamente 52 millones de habitantes, cuyo nivel de vida es similar al del Sur de Europa, que cada año acogen y muestran su cultura a millones de turistas extranjeros. Concretamente, en 2019 el país recibió un total de 17,5 millones de turistas de los cuales 30.656 fueron españoles.
La capital, Seúl, además de ser una alianza entre tradición y modernidad, también destaca por ser una ciudad segura y por su amplia red de metro que permite a los turistas desplazarse con facilidad para descubrir todos los atractivos de la ciudad.
Entre los atractivos que ofrece destacan las diferentes experiencias de compra, que van desde pequeños mercados locales hasta grandes centros comerciales, o que en sus calles cohabitan en armonía palacios del siglo XIV, antiguas murallas de la ciudad, tumbas, santuarios o templos budistas con edificios contemporáneos y rascacielos.
Se recomienda visitar Corea del Sur en primavera y otoño por sus temperaturas suaves y pocas lluvias.
Fuera de la capital, otras ciudades como Busan, Andong, Gyeongju o Jeonju, que cuentan con un patrimonio cultural de gran valor, son fácilmente accesibles gracias la amplia red de transporte público –trenes, trenes de alta velocidad y autobuses–.
La red de transporte también llega las pequeñas aldeas que alberga Corea del Sur y que son de gran interés cultural por las Hanok, que son casas tradicionales –algunas con cientos de años– y cuya arquitectura es única, y los templos budistas milenarios.
Muchos de estos templos, que preservan las tradiciones budistas, están escondidos en las montañas, pero pueden ser visitados y cuentan con programas de estancia que permiten al visitante alojarse en ellos un día completo.
Otra de las características de Corea del Sur es su relieve montañoso, ya que el 70% del territorio está cubierto de montañas; sus más de 20 parques nacionales, en los que es frecuente la práctica de senderismo; las plantaciones de té verde, campos de arroz y un litoral salvaje.
El 70% del territorio de Corea del Sur está cubierto de montañas.
El mejor momento para disfrutar de todos estos paisajes es en primavera y en otoño, dos épocas en las que el territorio goza de temperaturas suaves y pocas lluvias. Por el contrario, los inviernos son muy fríos y los veranos calientes y húmedos.
Entre las montañas destaca el monte Hasallan por ser el más alto –alcanza los 1.950 metros–. Este se encuentra en la isla de Jeju, el primer destino para los turistas coreanos por su contraste de paisajes montañosos y sus playas y que está a una hora de Seúl en avión.
Para acabar, en los últimos años ha crecido la popularidad por la cultura contemporánea de Corea del Sur en el resto del mundo, una tendencia conocida como Hallyu. Este movimiento ha acuñado varios conceptos en diferentes ámbitos como el K-Pop (referido a la música coreana), el K-Drama (serie de televisión), el K-Beauty (productos para el cuidado de la piel que se derivan de Corea del Sur) o la cocina coreana, entre otras cosas.
La cocina coreana se incluye en el Hallyu, que es la popularidad de la cultura contemporánea de Corea del Sur en el exterior.
Hay cientos de formas de disfrutar de la Hallyu en Corea, en particular en Seúl: aprender a cocinar los platos tipicos de Corea, bailar como las estrellas de Kpop, visitar lugares de rodaje de dramas…