Igor Iradier afirma que el cliente está cada vez más implicado en la protección del medio ambiente.
Las búsquedas de los usuarios en los portales inmobiliarios están registrando un cambio de tendencia a la hora comprar o alquilar pisos particulares. Cada vez se decantan más por viviendas unifamiliares y propiedades en entornos rurales y de naturaleza, debido a la necesidad de teletrabajar o las limitaciones de movilidad, que han hecho que muchas personas busquen vivir en lugares más alejados de las aglomeraciones. ¿Está ocurriendo lo mismo a la hora de reservar viajes?
Es evidente que la pandemia ha cambiado la forma de vivir y relacionarnos. Sin embargo, después de las aguas turbulentas y cuando llegue la calma, comprobaremos qué cambios han llegado para quedarse y cuáles se comportaron como modas efímeras.
En estos meses tan convulsos, donde los destinos turísticos se han lanzado a la conquista del turista, nacional o internacional, la suerte ha sido muy dispar. Mientras el mercado internacional se ha visto muy golpeado por las políticas, más o menos restrictivas, de los principales mercados emisores hacia España, parece que el foco se pondrá en el mercado doméstico en el que se han depositado todas las esperanzas para salvar la temporada.
Cómo es lógico, en este terreno pantanoso y cambiante, siempre hay ganadores y perdedores. Con tanto miedo al gentío, y con los contagios disparados también en la temporada 2021, los clientes están eligiendo en muchos casos entornos tranquilos en zonas rurales o pueblos y viajes más personalizados.
En nuestro caso, desde la mayorista Viajar Adentro, estamos enfocados a un turismo más auténtico y sostenible y hemos conseguido plasmarlo en itinerarios especiales para grupos. Buscamos que el cliente conozca desde adentro el lugar que visita, interactuando con la gente local, con lo cual, esta nueva tendencia no nos coge de sorpresa ya que llevamos trabajando en este sentido desde hace más de una década.
El cliente ahora quiere evitar el turismo convencional y de masas buscando nuevas experiencias, cercanas y singulares. Este tipo de viajes, ni es tan conocido por el público en general, ni dispone de una oferta suficiente para desplazar o constituir una amenaza real al turismo de sol y playa.
No obstante, el cliente, debido a la huella que la pandemia está dejando en nuestra sociedad, está cada vez más implicado en la protección del medio ambiente y la sostenibilidad de los destinos turísticos, buscando una nueva forma de disfrutar las vacaciones.
Esta nueva forma de viajar, más comprometida con el entorno rural, por las tradiciones y por descubrir a la gente auténtica de las comunidades locales de su entorno, tendrá cada vez más seguidores y ha llegado para quedarse.
