El sector turístico de Barcelona ha remitido este martes una carta a las autoridades municipales en la que reclaman “tolerancia cero con el vandalismo”, tras los hechos acontecidos durante las fiestas de la Mercé.
La misiva ha sido firmada por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), Apartur, Barcelona Oberta, Comertia, el Consell de Gremis, la Fundació Barcelona Comerç, el Gremi d’Hotels de Barcelona y el Gremi de Restauració de Barcelona y en ella denuncian la falta de contundencia del Ayuntamiento ante los reiterados actos incívicos y de vandalismo que se producen cada vez con mayor frecuencia en las calles de Barcelona.
La carta, dirigida a la alcaldesa Ada Colau, al primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y al quinto teniente de alcalde, Albert Batlle, se refiere directamente a los lamentables hechos que el pasado fin de semana han tenido lugar en la ciudad de Barcelona que consideran “son intolerables, injustificables y despreciables” y que “han empañado completamente las fiestas de la Mercè y su carácter festivo”. Se trata, explican, de unos hechos que nos son anecdóticos ni banales y que han dejado de ser un suceso puntual en la ciudad.
Los firmantes explican que los días posteriores a las fiestas de la Mercè se debería estar hablando de los éxitos de las actividades programadas o de la participación popular de los barceloneses en las celebraciones.
Sin embargo, “estos días se vuelve a hablar de personas heridas en las calles de la ciudad, de las cuantiosas pérdidas en los establecimientos afectados, del mobiliario urbano destrozado, de los vehículos de los barceloneses afectados y de la lamentable imagen que Barcelona proyecta al mundo cuando más bonita, alegre y cívica se debería mostrar”, exponen.
Más competencias para los cuerpos de seguridad
El sector denuncia que éstos han dejado de ser ya casos puntuales o anecdóticos y exige a las autoridades que el Ayuntamiento de Barcelona proyecte su “tolerancia cero” ante estos hechos y que no deje ningún margen de maniobra a los grupos de personas que los generan. “Barcelona ha de ser capaz de enviar un mensaje claro y contundente, constatando que estas actuaciones no tiene ni tendrán cabida nunca más en nuestras calles”, enfatizan.
Para ello, consideran, deben otorgar las máximas competencias a los cuerpos de seguridad de la ciudad para actuar y aplicar los criterios de seguridad y actuación que consideren pertinentes en cada ocasión, y garantizar la plena colaboración con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad con los que colaboran.